En las próximas horas, los más de 6.000 comerciantes ambulantes que ocupan los exteriores del mercado Modelo de la ciudad de Chiclayo serán desalojados por la comuna provincial y efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP), en respuesta a una ratificación del Segundo Juzgado Civil. La sentencia se remonta al 21 de diciembre de 2011, fecha desde la cual no se han recuperado los espacios públicos.
Ante ello, distintos voceros de la Coordinadora de Comerciantes Minoristas del Mercado Modelo se pronunciaron y pidieron soluciones alternas para no perjudicar a sus pares, quienes han visto agravada su situación económica a raíz de la pandemia de la COVID-19.
Dirigente de los ambulantes, Elider Espinoza. Foto: captura/URPI-GLR
“Este desalojo es como un baldazo de agua fría, se nos afecta a muchos que estamos sufriendo por la pandemia, que ha dejado tanta gente desocupada. Queremos que se pongan la mano al pecho y nos dejen trabajar de forma ordenada hasta las fiestas navideñas”, manifestó el coordinador adjunto Elider Espinoza.
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Añadió que el último 5 de octubre, presentaron un memorial a la Municipalidad Provincial de Chiclayo para que se ejecute un nuevo reordenamiento; sin embargo, no han tenido respuesta.
Por su parte, Hermelinda Mendo, coordinadora de Economía, pidió mayor comprensión. “Le quisiera decir a los señores jueces, magistrados y alcalde que nos entiendan, que si estamos en la calle, no es por un capricho. Estamos en la calle por una necesidad”, señaló.
En cuanto a la estrategia del municipio de empadronar a los comerciantes informales y asignarlos a diferentes centro de abasto, ambos dirigentes consideraron que no es una medida acertada, dado que ello conllevaría a un fracaso y, por ende, a la quiebra de estos. “Llevar a 10 a un mercado, a 20 por otro, es un fracaso y sería regresar a la calle. Pedimos un nuevo mercado, donde la municipalidad sea parte del proyecto”, finalizó Espinoza.