La oficina de la Defensoría del Pueblo en La Libertad demandó a las municipalidades provinciales y distritales de la región la constante fiscalización del comercio ambulatorio informal y del servicio de transporte público a fin de evitar la propagación del coronavirus.
Resaltó la gran afluencia de personas en las calles, en espacios públicos y en los servicios de transporte de pasajeros, lo que agravaría la situación si se presentan en la región las variantes nuevas del COVID-19 y con ella, una posible tercera ola de la pandemia.
Añadió que en los últimos días la Gerencia Regional de Salud ha confirmado el cierre de la segunda ola del coronavirus y el riesgo inminente de la propagación de una tercera ola, por lo tanto, es urgente que las autoridades municipales implementen acciones de control a fin de garantizar a la ciudadanía un traslado seguro en las unidades de transportes.
La sede defensorial refirió que, en las últimas semanas, tras la variación del riesgo “muy alto” a “alto” en la región, se ha advertido mayor presencia de ciudadanos en los distritos de las zonas costeras, quienes principalmente acuden a las playas.
“Esta situación genera que los vehículos de transporte público registren aglomeraciones con personas que viajan sin utilizar su protector facial; por ello, urge una mayor fiscalización de las autoridades municipales y de la Policía Nacional”, precisó.
Alertó que en los exteriores de los mercados, centros comerciales y principales avenidas se concentran vendedores ambulantes que generan aglomeraciones en las vías y caos vehicular, por lo que la entidad también consideró que se debería fortalecerse la fiscalización en estos puntos.