El representante del Defensor del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique, hizo una severa reflexión sobre la conducta del gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, y lo calificó como una suerte de “portavoz de la violencia”.
La autoridad hizo esta crítica durante la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, en primer lugar, por la inasistencia de la autoridad regional al acto.
Ángel María Manrique señaló que la autoridad regional de Arequipa era un mensajero de la violencia. Recordó que a inicios de año retó al entonces presidente Martín Vizcarra a agarrarse a un takanakuy (trompadas) para resolver diferencias.
También mencionó el caso del asesor Hugo Mendoza, quien tiene denuncias por agresión a su pareja. En su oportunidad, el gobernador defendió a su colaborador y amigo al señalar que ese era un tema privado en donde no metería las narices.
Al cierre de su intervención, Manrique condenó los insultos vertidos por Cáceres Llica hacia el juez constitucional Luis Madariaga Condori, quien dispuso la destitución del gobernador por no cumplir con implementar el protocolo de salud por la COVID-19.
“Podemos estar de acuerdo o no con una sentencia judicial, pero no se puede insultar a un juez que, en el cumplimiento de su deber, emite una sentencia”, preciso.
Hay un mensaje de insulto permanente. No se puede permitir más violencia y la autoridad regional debe dar el ejemplo, finalizó.