Dura realidad. Pese al estado de emergencia que el Perú viene atravesando a causa del coronavirus, los casos de violencia contra menores de edad continúan ocurriendo durante el confinamiento y en sus propias viviendas.
En lo que va de la cuarentena, según cifras oficiales del Ministerio Público, 62 niñas han sido ultrajadas sexualmente. Entre las víctimas se encuentras niñas de incluso 9 años de edad.
Del total de casos, el 38,2 % son agredidas por sus propios padres, padrastros, primos, hermanos o algún pariente que vive con ellas.
Según cifras del Ministerio de la Mujer, entre el 19 de marzo y el 30 de abril se han registrado 196 llamadas relacionadas con un acto de violación sexual. De ese total, 69 corresponden a adultos y 114 casos a menores de edad.
Un reciente suceso fue el de una niña de 11 años, quien fue violentada por su propio padrastro y el hermano de este, aprovechando que su madre se había ido a comprar alimentos en San Juan de Lurigancho. Ambos sujetos casi fueron linchados por la población y confesaron el ultraje en la comisaría 10 de octubre.
La directora del programa Aurora del Ministerio de la Mujer, Nancy Tolentino, reveló que las llamadas a la línea 100 aumentaron considerablemente entre los meses de marzo y abril. Según informó, en total se han atendido 21.679 llamadas.
“El programa Aurora, a través de la línea 100, ha recibido desde el 19 de marzo al 30 de abril un aumento del 39 %, con respecto a cifras del año pasado”, mencionó a América TV.
Agregó que mayoritariamente se han atendido casos de violencia contra la mujer, registrando hasta 16.660 llamadas en total.
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En tanto, la cifra total de feminicidios aumentó a 7 a nivel nacional durante la cuarentena. Del total, el 60 % se produjo en sus propios hogares, el presunto lugar más seguro que una persona podría tener.
“El hogar nunca debe dejar de significar el lugar más seguro; sin embargo, lamentablemente en los últimos años está significando el lugar que encierra los mayores riesgos para los niños, niñas y adolescentes”, indicó la Fiscal Kelly Calderón.