Mario Cabani desmiente a Dina Boluarte en carta notarial: médico ratificó cirugía estética a mandataria

Los dimes y diretes entre Mario Cabani y Dina Boluarte escribieron esta mañana un nuevo capítulo. El cirujano que operó a la mandataria envió a la Comisión de Fiscalización una carta notarial dirigida a la presidenta en la que afirma recibir amenazas y hostigamientos para evitar que declare.

El documento fue su argumento para justificar su inasistencia al grupo de trabajo parlamentario. En ella reafirmó que las intervenciones a Boluarte fueron con fines estéticos y que habría cometido abandono del cargo por coincidir las fechas en que estuvo internada con las resoluciones que salieron con su firma. Además, le pidió cesar con las intimidaciones y devolver la historia clínica que habría sustraído.

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Amenazas e intimidación

Al inicio de la carta notarial, Cabani pidió a la mandataria dejar de lado la "intimidación y amenazas" hacia él y su personal médico. Según sostiene en el documento, el equipo legal de Dina Boluarte viene intimidando a su empresa, señalando que están prohibidos de declarar ante la Comisión de Fiscalización del Congreso.

En estos presuntos actos de amedrentamiento señalan al ministro de Educación, Morgan Quero, como uno de los integrantes del gabinete que propalan "de manera agravada" información falsa sobre las cirugías plásticas que le realizaron a la mandataria.

"Se abstenga de continuar intimidando, difamando o amenazando al personal médico y a nuestra empresa, en especial mediante declaraciones públicas o comunicaciones no autenticadas por su persona, así como su abogado Portugal, el ministro de Educación, Morgan Niccolo Quero Gaime, que afirman las falsedades haciendo uso indebido de su posición de poder del Ejecutivo, intimidando a nuestra empresa y a nuestros médicos que están prohibidos de declarar aún con el levantamiento del secreto médico", se lee en el documento.

Según se precisa, Boluarte estaría "trastocando la realidad". Además, el cirujano ratificó que la mandataria fue sometida a "varias cirugías estéticas y una funcional", contraria a la versión propalada por el Ejecutivo de que estas fueron por tema médico.

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Difamación sobre cirugías

Otro de los puntos resaltantes en la carta notarial cuestiona la versión de la mandataria sobre sus cirugías. Al respecto, el médico sostiene que es falso comparar las intervenciones que se le realizó con una "extracción de muela", tanto por la complejidad como por la duración de la misma.

"Incluso afirmó comparándo la intervención quirúrgica practicada por nuestra empresa como una "extracción de muela" a sabiendas que la intervención odontológica más compleja no utiliza un staff de seis médicos para un acto médico odontológico de extracción de un diente y la duración de una extracción no dura más de dos horas 25 minutos lo cual dañan un acto médico complejo que se le intervino a usted que fue una cirugía estética y funcional; cese de seguir negando haber recibido hospitalización hasta el día 30", se lee.

Al respecto, además, señaló que las cirugías repondieron a un servicio contractual entre Boluarte y el propio Cabani para el que existe una boleta a solicitud de la misma presidenta. La misma fue girada a nombre de Patricia Muriano, quien habría estado con la mandataria durante los días en que estuvo internada, sin embargo no fue pagada.

Recién el 3 de abril de 2025 se canceló el total de la deuda, como se evidencian en los documentos adjuntados a la carta notarial. Estos los habría realizado por intermedio del abogado Juan Carlos Portugal que, según el médico, también "reconociópor escrito la legalidad y licitud del acto médico y del dinero entregado en efectivo".

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Historia clínica perdida

Tal como reveló en su momento el semanario Hildebrandt en sus Trece, sobre la versión de que la presidenta Dina Boluarte habría sustraído su historia clínica luego de su intervención, la carta notarial enviada por Cabani pide que la misma sea devuelta a la clínica.

"Dentro del conjunto de inexactitudes se le emplaza a devolver la primera parte de su historia clínica, para ello se le señala que al momento del alta de hospitalización el día 30 de junio del 2023, la persona que usted nombró como responsable María Patricia Muriano Peralta conjuntamente con su persona solicitaron su historia clínica incompleta a la enfermera que estuvo a su cuidado de manera personalísima y que se la llevaron", señala.

Agrega que en Fiscalía, una enfermera declaró que ambas se llevaron la historia clínica en su auto, calificando esta situación como "anómala e irregular" y que hasta el momento no lo han devuelto a la empresa.

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Tiempo de internamiento

Uno de los cuestionamientos contra la presidenta fue la firma de decretos durante el tiempo en que había sido intervenida. En aquellas ocasiones su rúbrica fue puesta en sospecha por la veracidad de la misma y porque evidenciarían abandono del cargo.

Cabani señala que el tiempo en que estuvo internada la mandataria transcurrió del 28 de junio del 2023 hasta el 30 de junio del 2023 a las 6.00 a.m. En ese tiempo recalca que la presidenta no salió de las instalaciones y que estuvo acompañada por Patricia Muriano, otra mujer que sería la sombra de la presidenta y dos policías.

Según indica, en todo el tiempo que estuvo en la clínica nadie más ingresó a las instalaciones y que no había otro pacientes por ser un día feriado. Esta información la contraponen a las resoluciones supuestamente firmadas por la mandataria el mismo 29 de junio.

"No entendemos el poder de desdoblamiento en dos lugares, ya que aseveramos que estuvo internada en nuestra clínica todo el día 29 de junio del 2023 hasta el 30 de junio del 2023 y a la vez junto con sus ministros firmaron el mismo día 29 una resolución que se expidió el mismo día en sede de gobierno, siendo que nadie más pudo ingresar a la clínica donde usted estuvo con reposo absoluto", sostiene el cirujano.

El documento emplaza a la presidenta a rectificarse y reconocer que "decidió someterse a una cirugía en una clínica exclusiva de cirugía plástica" y "que se le brindó atención médica personalizada". Para ello da un plazo de 24 horas desde la recepción de la carta notarial.

Asimismo, indica que de no cumplir con este requerimiento iniciarían una querella por difamación agravada y calumnia, una demanda por daños y perjuicios, así como un pedido judicial para esclarecer la autenticidad de las resoluciones que habría firmado la presidenta mientras estaba en la clínica.