Por mayoría de votos, la Junta de Portavoces del Congreso acordó que la sesión plenaria para elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional sea presencial y de forma obligatoria.
El pedido para que los 130 parlamentarios estén presentes fue formulado por el vocero de la bancada de Acción Popular (AP), Franco Salinas.
Dicha propuesta fue rechazada por los voceros de las bancadas del Frepap, el Partido Morado y el Frente Amplio, mientras que Fuerza Popular no respondió. Por su parte, los miembros de la Mesa Directiva del Congreso también votaron en contra de la referida convocatoria.
La medida generó polémica por contravenir las medidas sanitarias contra la COVID-19, ya que se deberán reunir en un mismo lugar todos los legisladores y los candidatos que postulan al TC. Así lo resaltó, por ejemplo, la congresista Rocío Silva Santisteban.
“En la Junta de Portavoces acaba de ganar por 87 votos a favor la propuesta de que el pleno de elección de la magistrados del TC sea presencial en el hemiciclo, contraviniendo todas las normas sanitarias, con la presencia de los 130 congresistas en el Congreso. Una locura”, escribió en su cuenta de Twitter.
En esa línea, Santisteban declaró para Andina que la insistencia en la sesión presencial obligatoria se dio “porque se teme que los congresistas no concurran y no logren los 87 votos que se requieren para elegir al nuevo TC”.
De acuerdo al artículo 201 de la Constitución, los miembros del TC son elegidos por el Parlamento con el voto favorable de dos tercios del número legal de sus miembros.
La elección de candidatos al TC viene generando diversas críticas, debido a su irregular celeridad y la forma en que se desarrollaron las entrevistas a los postulantes. Así lo indicaron diversos constitucionalistas entrevistados por La República.
Por ejemplo, la Asociación Civil Transparencia expresó que, de manera más idónea, el proceso debería ser llevado por el Congreso elegido en las elecciones 2021. No obstante, el actual Parlamento está decidido a ser el que designe a los nuevos miembros del TC.
Por otro lado, Walter Albán, ex defensor del pueblo, manifestó que muy pocos estarían calificados para superar una evaluación seria, y que en las entrevistas apresuradas que se les hizo se ha buscado, en realidad, saber si los candidatos coinciden o no con lo que piensan los congresistas.
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