Un nuevo premier con la salud en el centro de la agenda
De vuelta a empezar. Walter Martos reemplaza a Pedro Cateriano como jefe de gabinete. Llegaron Rosario Sasieta, en Mujer; Javier Palacios, en Trabajo; Luis Incháustegui, en Energía y Minas; y Jorge Chávez, en Defensa. En el consejo ministerial de ayer, la lucha contra la pandemia fue el primer punto.
Por: Diego Quispe y Enrique Patriau
El quinto gabinete de la era de Martín Vizcarra −y se supone que el último de este periodo complicado− asumió sus cargos ayer. Como se vino especulando desde hace un par de días, Walter Martos dejó el Ministerio de Defensa para encargarse del premierato en reemplazo de Pedro Cateriano, luego de que este último no obtuviera el voto de confianza del Congreso.
El nuevo equipo ministerial empezó a trabajar de inmediato. En un breve anuncio posterior a la ceremonia desarrollada en Palacio de Gobierno, el presidente Vizcarra anunció que el primer punto de la agenda del Consejo de Ministros de ayer sería la lucha contra la pandemia, que ha presentado sus peores cifras y aparece lejos de amainar. Una declaración que deja en claro que con Martos el tema de la emergencia sanitaria recuperaría el centro del debate.
En los pocos días que Cateriano condujo el gabinete, se privilegió el discurso de la necesidad de la reactivación económica vía proyectos mineros paralizados. Este énfasis resultó notorio el lunes, en su presentación en el Parlamento. En cambio, se espera que el nuevo titular de la PCM desarrolle con mucha mayor profundidad lo que el Gobierno piensa hacer en materia de salud durante su último año.
Conversaciones
La elección de Martos no es en estricto una sorpresa. Su nombre empezó a sonar con fuerza el martes. Ese día, muy temprano, el Pleno le había bajado el dedo a Cateriano. Al mediodía, el gabinete se reunió con Vizcarra en Palacio por espacio de una hora. El mismo martes por la tarde, Martos regresó para dialogar con el jefe del Estado. Lo mismo el miércoles.
Cuando se le consultaba a fuentes del Ejecutivo si estas conversaciones podían interpretarse como que el general del Ejército en situación de retiro tenía la principal opción de convertirse en el nuevo premier, la respuesta era la misma: es lo más probable.
Se sabe, además, que se sondeó a Pilar Mazzetti si quería aceptar el encargo. De acuerdo con las encuestas (sin contar al propio Vizcarra) ella es el principal activo del Gobierno en estos momentos. Prefirió, sin embargo, mantenerse en el Ministerio de Salud, en el cual su agenda ya es bastante recargada.
No había dónde buscar más, tampoco. El presidente tenía hasta hoy viernes para nombrar al nuevo gabinete. Quien tomara la posta de Cateriano debía ser alguien que ya estuviera familiarizado con el equipo ministerial, que se mantiene en su mayoría. Es cierto que también se especuló con otras opciones, no obstante, la prioridad siempre la tuvo alguien de la casa.
Martos ha sido un eje operativo importante en esta crisis sanitaria, según escribió en Twitter, el exministro de Salud Víctor Zamora.
Por sus declaraciones, el ahora premier parece priorizar el aspecto sanitario. Un ejemplo: el 21 de julio negó prestarle un avión al presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama, para que los parlamentarios puedan trasladarse a la región Arequipa a realizar un pleno descentralizado. Martos alegó entonces que los recursos de Defensa son utilizados únicamente para la emergencia.
En una entrevista en RPP el 30 de julio, en vista del repunte del coronavirus, el nuevo primer ministro incluso sostuvo que todavía no hay fecha para la fase 4 de la reactivación económica y alegó que es riesgoso para la salud de la población retomar los vuelos internacionales. Asimismo, se mostró a favor de que se mantenga el toque de queda en todas las regiones. Al final, Vizcarra optó por él. Forma parte de su círculo de confianza.
Los otros cambios
Ayer, a las 9 de la mañana, Martos fue el primer integrante del gabinete en llegar a Palacio. Dos horas después, el presidente Vizcarra lo nombró como nuevo premier. A la ceremonia asistieron sus antecesores, Vicente Zeballos y Cateriano.
Se les renovó la confianza a María Antonieta Alva, en Economía y Finanzas, y a Martín Benavides, en Educación. Alva ha jurado tres veces en menos de un año. En el caso de Benavides, había trascendido que no continuaría por la oposición que despierta en un sector del Congreso debido a su desempeño como exsuperintendente de la Sunedu.
En todo caso, su ratificación es un claro mensaje enviado desde Palacio, en el sentido de que se continuará con la política educativa a pesar de las presiones denunciadas.
Se mantuvo a Ana Neyra en la cartera de Justicia y Derechos Humanos. Fue secretaria de la Comisión de Reforma Política. Y en Salud, como era de esperarse, continúa Mazzetti.
También siguen en sus puestos la excongresista Patricia Donayre en Inclusión Social, Rocío Barrios en Comercio Exterior y Turismo, Carlos Estremadoyro en Transportes y Comunicaciones, Jorge Montoya en Interior, Mario López en Relaciones Exteriores, José Salardi en Produce; Carlos Lozada en Vivienda; Alejandro Neyra en Cultura; Kirla Echegaray en Ambiente; y Jorge Montenegro en Agricultura.
Son cuatro las novedades: la excongresista Rosario Sasieta, en Mujer, tomará la posta de Gloria Montenegro; Javier Palacios, en Trabajo, en reemplazo de Martín Ruggiero; Luis Incháustegui, en Energía y Minas, en lugar de Rafael Belaunde; y Jorge Chávez, en Defensa, para ocupar la plaza dejada por Martos.
Con ello, el equipo ministerial se encuentra integrado por tres militares: Martos, Chávez y Montoya. Una cuota alta.
Martos deberá pedir el voto de confianza ante el Pleno del Congreso y cambiar el guion que no le resultó en su momento a Cateriano.
Lecturas
Para el investigador de la Universidad de Lima Hernán Chaparro, al mantener Vizcarra a Benavides en el Minedu significa que está “dejando la pelota en cancha del Congreso”.
Explicó que de esta manera el presidente le ha dicho al Parlamento que si desea insistir con sus intereses puede hacerlo, aunque quedará en evidencia.
“El mensaje presidencial es: puedo transar los aspectos de la reactivación económica, la emergencia y otros, pero no voy a transar con los lobbies”, dijo .
Respecto al nombramiento de Martos, Chaparro consideró que “puede darle mayor peso al aspecto operativo”, aunque, advirtió, habrá que ver si las bancadas quieren conciliar con el Gobierno.
En una línea similar, el jefe de la Misión para Perú de IDEA Internacional, Percy Medina, refirió que la continuidad de Benavides en Educación “es un mensaje de claro respeto a la reforma universitaria”. Consideró que de haberse efectuado un cambio en esa cartera, el Gobierno hubiera dado una señal de debilidad.
Aunque, recalcó, el Ejecutivo tiene la responsabilidad de buscar coincidencias con las bancadas para superar, en los hechos, la crisis política y el repunte de la pandemia.
El premier “haría bien en no apresurarse y escuchar”
Percy Medina recomendó que el premier Walter Martos aguarde el desenlace de las mociones de interpelación contra Martín Benavides y María Antonieta Alva, antes de solicitar la investidura de parte del Pleno. “Haría bien en no apresurarse, escuchar y tratar de llegar a acuerdos básicos sobre temas de interés planteados por los grupos políticos”, dijo.
El 31 de julio, el Congreso aprobó interpelar al titular del Minedu, Martín Benavides. “El reglamento del Congreso tiene vacíos. Lo lógico sería que primero el gabinete reciba la confianza, pero como el ministro (Benavides) viene desde antes, hay un plazo que se debe cumplir”, explicó la politóloga Milagros Campos. Hoy se debe definir la fecha de su presentación.
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