Héctor Becerril sale ganando con cambio de juez

Por María Elena Hidalgo

La decisión de la Primera Sala Penal de Apelaciones de Lambayeque de despojar el caso Los Temerarios del Crimen a la jueza Cecilia Grández Rojas, y entregárselo al magistrado Reynaldo Leonardo Carrillo, favorece a los presuntos integrantes de la organización criminal.

Reynaldo Leonardo es el mismo juez que durante año y medio tuvo en su poder el expediente del caso Los Wachiturros de Tumán y no avanzó nada. Coincidentemente, en los dos casos, Los Temerarios del Crimen y Los Wachiturros de Tumán, está relacionado el congresista Héctor Becerril Rodríguez y su hermano Antonio Becerril Rodríguez, ambos de filiación fujimorista.

Autoridades relacionadas con ambos casos señalaron que no es una buena noticia que el expediente de Los Temerarios del Crimen haya sido entregado al juez Reynaldo Leonardo, porque cuando tuvo el de Los Wachiturros de Tumán, prácticamente, no resolvió nada.

Entre febrero de 2017 y mediados de 2018, Reynaldo Leonardo recibió sendos requerimientos del Ministerio Público para ahondar en las investigaciones, pero rechazó todas las peticiones, de acuerdo con fuentes judiciales.

Más precisamente, el fiscal del caso Los Wachiturros de Tumán hasta en tres oportunidades solicitó al juez Reynaldo Leonardo el levantamiento del secreto bancario de los involucrados, incluido el congresista Héctor Becerril y su hermano Antonio Becerril, para establecer si habían recibido pagos ilegales. El magistrado desestimó todas las peticiones. Otras solicitudes de levantamiento del secreto tributario y de las comunicaciones también fueron negados por el juez Reynaldo Leonardo.

A pedir de boca

La fiscalía solicitó el levantamiento del secreto bancario de Héctor Becerril porque testigos declararon que este se había beneficiado con bienes de la empresa agroindustrial Tumán y Pomalca.

En el caso Los Wachiturros de Tumán, la fiscalía señaló a Héctor Becerril como uno de los principales miembros de la organización.

De acuerdo con la carpeta fiscal del caso, Héctor Becerril y su hermano Antonio Becerril tenían intereses económicos comunes, por lo que, supuestamente, recurrieron a miembros de la organización ‘Los Wachiturros de Tumán’ para que atacaran a sus opositores.

Por intermedio de sus asesores, La República pidió al congresista Héctor Becerril su versión sobre las imputaciones de la fiscalía, pero no hubo respuesta. El 28 de abril de este año, el legislador fujimorista denunció penalmente al fiscal Juan Carrasco por haberlo vinculado con ‘Los Wachiturros de Tumán’.

No obstante la conducta del juez Reynaldo Leonardo, de rechazar solicitudes de la fiscalía para ahondar en el caso de los hermanos Becerril, la Primera Sala Penal de Apelaciones de Lambayeque dispuso que este mismo magistrado resuelva el caso Los Temerarios del Crimen, en el que también se encuentran involucrados los hermanos Héctor y Antonio Becerril.

Fue la defensa del exalcalde provincial de Chiclayo David Cornejo Chinguel, a cargo del abogado Jovino Castillo Castillo, la que solicitó que el expediente pasara a manos de otro juez por supuestas razones de competencia y especialización.

Resulta que Jovino Castillo, además de abogado de David Cornejo, es defensor del hermano del congresista Héctor Becerril, Segundo Wilfredo Becerril, quien se encuentra prófugo de la justicia desde que se le imputó pertenencia a la organización ‘Los Temerarios del Crimen’, que lidera el exalcalde chiclayano.

Caso en peligro

En vista de que el caso peligra en manos del juez Reynaldo Leonardo, el despacho del fiscal Juan Carrasco ha solicitado a la fiscal superior Carmen Miranda Vidaurre que presente una casación con el fin de que el magistrado Leonardo no se haga cargo del caso.

El expediente del caso Los Temerarios del Crimen pasó a manos del juez Reynaldo Leonardo, sospechosamente, dos semanas después de que el exalcalde David Cornejo Chinguel se retractó de las declaraciones que involucraban al fujimorista Héctor Becerril y a otros congresistas, vinculándolos con el pago de sobornos.

El argumento de Cornejo para retractarse fue que el fiscal Carrasco había “malinterpretado” sus declaraciones.

Sin embargo, la fiscalía ha señalado que el cambio de versión del exalcalde Cornejo no afectará las investigaciones. “La razón es que lo dicho por David Cornejo ha sido corroborado por otros testigos, imputados y por documentación pertinente”, dijeron las fuentes.

El cambio de juez en el caso que se le sigue al exalcalde de Chiclayo David Cornejo Chinguel, y otros 68 procesados por pertenecer a la organización ‘Los Temerarios del Crimen’, podría significar un estancamiento en el proceso que ha sido llevado durante año y 8 meses por la jueza Cecilia Grández y que beneficiaría a los congresistas comprometidos en la investigación.

Reynaldo Leonardo Carrillo, a cargo del Décimo Juzgado de Investigación Preparatoria Permanente Especializado, tiene el desafío de superar la rapidez y eficiencia de su colega Cecilia Grández. Sus antecedentes no lo ayudan.

Queja contra fiscal Carrasco

- El congresista Héctor Becerril celebró en las redes sociales la decisión de la Fiscalía Suprema de Control Interno, dándole curso a una queja contra el fiscal Juan Carrasco Millones.

- Becerril cuestionó la imparcialidad de Carrasco presentando una queja contra este ante la Oficina Desconcentrada de Control Interno de Lambayeque, a cargo del fiscal Alejandro Lamadrid, quien desestimó la pretensión del congresista fujimorista.

- Según Becerril, consiguió un recurso de cuestión previa para no ser incluido como investigado por el fiscal Carrasco respecto al caso Los Wachiturros de Tumán. Sin embargo, Carrasco comprendió a Becerril en la investigación.

Datos

- Eficiencia. La jueza Cecilia Grández tuvo el caso Los Temerarios del Crimen desde el 2017 y ha emitido 37 condenas, 10 prisiones preventivas y ha incluido a 68 personas como procesados.

- Contraste. Ahora el expediente que comprende 80 tomos pasó al juez Reynaldo Leonardo Carrillo, quien no hizo diligencias relevantes cuando tuvo el caso Los Wachiturros de Tumán.

- Diferencias. La diferencia entre Grández y Leonardo es abismal, porque el segundo, en lugar de avanzar, se paraliza.