Gustavo Adrianzén. Talento de laucha para acompañar visitantes. De tanto temerle al vocero presidencial, olvidó que el cargo de ministro de Relaciones Exteriores es el más antiguo e importante de la administración pública peruana, y que eso se refleja en el protocolo.
Vladimir Cerrón. Silencioso a lo largo de APEC, lo cual sugiere, o quizás solo confirma, que su destino próximo está en manos de Dina Boluarte y su hermano Nicanor. A estas alturas, cabe preguntarse: ¿por qué el gobierno lo mantiene prófugo?
Chen Lihui. Como CEO de Cosco Shipping Ports, es el hombre de la hora. Mantuvo un deliberado perfil bajo durante los días de APEC, pero en el mundo empresarial se sabe que es él quien dirigirá el puerto de Chancay. Eso, sin duda, implicará recibir elogios y críticas por el camino, y asumir el diálogo con el gobierno, que no siempre es fácil.
Dina Boluarte. APEC le ha dado un gran baño de publicidad neutra, que algún medio de prensa ha llamado "oxígeno". No logró proyectar al mundo una imagen de popularidad, pero sí demostró que controla el descontento en las calles. Ahora se avecinan diciembre, la Navidad y los 200 años de la Batalla de Ayacucho. ¿Asistirá el fraudulento Nicolás Maduro?
Keiko Fujimori. No hubo oportunidad fotográfica, aunque el primer ministro de Japón fue a Huachipa a rendir homenaje ante la tumba de su padre. Gratitud por liberar la embajada de Japón en 1997. Nadie recordó que fue desde una cumbre de APEC que Fujimori renunció por fax. Tampoco hubo fujimoristas invitados al cementerio.
Susel Paredes. Pocos votos para la vacancia que promueve. Nadie quiere adelantar las elecciones ni nada; la cosa aquí es seguir en el cargo, aun si esta es la única Navidad parlamentaria que van a ver. Ahora ya no se trata de vacar a Boluarte, sino de mantenerla disminuida hasta el cambio de gobierno. Es decir, que no interfiera en los planes electorales de FP-APP.
Juan José Santivañez. Con el país paralizado por la PNP, las FF. AA. y el Ministerio de Educación, los crímenes atroces y otros delitos siguieron produciéndose a gran velocidad. Para no tener que irse, el abrazado insiste en que la emergencia está funcionando. Sin embargo, es el candidato N.° 1 para los cambios de ministros que se avecinan.