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Opinión

Filtración de datos personales

Gran vulnerabilidad muestran los sistemas informáticos del sector público.

larepublica.pe
Gran vulnerabilidad muestran los sistemas informáticos del sector público.

La filtración de datos personales fue detectada y denunciada por Asbanc a la Presidencia del Consejo de Ministros el 13 de mayo pasado. Con una comunicación, advirtió la existencia de venta en las redes sociales de esta información sensible, y que la fuente provenía de por lo menos una entidad estatal.

Se trata de un caso grave que pone en evidencia la gran vulnerabilidad de los sistemas informáticos –en especial los del sector público (recuérdese el hackeo a la Contraloría y una filtración de datos de Digimin y el MEF que se publicó en parte en las redes)– y la peligrosa difusión que tienen estas bases de datos, en especial de la Reniec, que se estarían negociando al mejor postor.

Hay una dependencia especial de la PCM para desarrollar políticas preventivas y garantizar al ciudadano su seguridad informática. Es la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital que asegura dio aviso al Centro Nacional de Seguridad Digital y alertó de la filtración a todo el aparato estatal. Ayer se conoció que la Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales, del Ministerio de Justicia, con base en su ley de creación y reglamento, inició la fiscalización para informar del hecho a la policía especializada.

Sin embargo, las advertencias hechas hasta en dos ocasiones por la Asbanc (la primera el 28 de abril pasado) cayeron en saco roto hasta que no se hizo público el comunicado y se denunció con pruebas fehacientes que en las redes sociales se comercializaba un conjunto de datos personales de, según se señala, un importante número de ciudadanos. La burocracia no ejecutó ninguna contingencia ante la situación de emergencia.

La información sensible revela el DNI, familiares directos, bienes en Sunarp, correos vigentes, entre otros. Datos que exponen al ciudadano y a su patrimonio, si cayeran en manos de estafadores o delincuentes informáticos.

Después de la pandemia, se ha extendido con gran velocidad la atención automatizada en los servicios públicos. Pero se requiere calidad de la atención y la seguridad de los datos personales. Hasta el momento, el gremio bancario ha indicado que no corren peligro los datos que ellos manejan.

Pero es indispensable que, más allá de los comunicados, se avance en líneas más estratégicas en la protección de los datos personales y la garantía, desde el Estado, para que se fortalezca la seguridad de las plataformas. La confianza digital del ciudadano no crece sola, hay que cultivarla con reacciones rápidas y fórmulas ejecutivas.