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Opinión

La Keiko-Gigio

“Porque la Señora K profesa la ideología de las mil caras e irá cambiando de ropaje a medida que evolucionen...”.

larepublica.pe
espinoza

Todo indica que, pese a sus tres sucesivas derrotas, Keiko Fujimori, cual porfiado zombie de la política chola, volverá a tentar la presidencia por cuarta vez el 2016 (claro, si José Domingo Pérez y su patota de fiscales aguafiestas no se interponen en su camino). Y, después de verla dando vivas a España y, poco antes, bien aparrada con los voceros del Vox español que vinieron a visitar sus dominios, uno pensaría que lo hará encaramada en la versión más carca de la ultraderecha. O sea, todavía más a la derecha que la porky-derecha, si cabe.

Por eso, sería bueno que la lideresa de Fuerza Popular nos vaya diciendo, de una buena vez, si ella también opina que los españoles nos hicieron tremendo favor conquistándonos y si, como sus nuevos amigotes, piensa que nos libraron del horror y nos trajeron la civilización, la paz y la libertad. O sea, que nos avise si también es de quienes basurean nuestra herencia andina y ven a las culturas precolombinas como pueblos bárbaros y sanguinarios. Pero todos sabemos que no lo hará, porque la Señora K profesa la ideología de las mil caras e irá cambiando de ropaje a medida que evolucionen su proceso y la coyuntura política. O sea, hoy es de la ultraderecha falangista y tararea “De cara al sol” cada mañana, pero, quién sabe, en un tiempo podría volver a ser la Keiko de Harvard o, de repente, nos sorprende y se alía con Vladimir Cerrón, quien, en conservadurismo, misoginia y homofobia, podría ser el hermano gemelo que nunca tuvo.

Porque, al igual que el Topo-Gigio, Keiko y sus bandazos ideológicos ya podrían ser parte de un álbum de figuritas donde ella saldría con sus mil disfraces y gran sonrisa, para deleite de sus votantes. Ora, con su bigote y mechoncito hitleriano (digamos, la Keiki-Facha); ora, con su rosario y su hábito (la Keiki-Conserva); ora con su look progre de lentes y saquito a cuadros (Keiko de Harvard) o, quién, sabe, con un sombrerote perulibrista.

¿Cuál sería ella realmente? Pues ese es el chiste: ninguna y todas a la vez. A estas alturas ya todos sabemos que, como en la cumbia, la lideresa naranja cambia de colores según la ocasión.

Periodista por la UNMSM. Se inició en 1979 como reportera, luego editora de revistas, entrevistadora y columnista. En tv, conductora de reality show y, en radio, un programa de comentarios sobre tv. Ha publicado libro de autoayuda para parejas, y otro, para adolescentes. Videocolumna política y coconduce entrevistas (Entrometidas) en LaMula.pe.