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Opinión

Respira Perú, una hazaña

La iniciativa de la Iglesia católica lleva el esperado oxígeno a poblaciones afectadas por la pandemia.

larepublica.pe
La iniciativa de la Iglesia católica lleva el esperado oxígeno a poblaciones afectadas por la pandemia.

La Iglesia católica no solo mostró su consternación por la situación que viven los peruanos, producto de la pandemia y las carencias básicas de la atención sanitaria, como es el caso del oxígeno. Se puso manos a la obra y ha logrado una hazaña que no podemos dejar de resaltar.

Respira Perú, la iniciativa solidaria de la Iglesia católica, ha construido seis plantas de oxígeno que se presentaron el jueves pasado, en Lurín. Esta maquinaria es producida totalmente en el Perú y tiene una capacidad de 20 metros cúbicos de oxígeno medicinal con el que se atiende a 30 pacientes simultáneamente, por 24 horas y los 7 días de la semana.

Con este esfuerzo, en el que se sumaron además de la Conferencia Episcopal, la Sociedad Nacional de Industrias y la Universidad San Ignacio de Loyola, se ha conseguido dotar de oxígeno medicinal de 93% de pureza a Huánuco, Trujillo, Picota en San Martín, Abancay, Ica, Tacna y Arequipa.

Hay que añadir que además de la instalación de plantas que brindan a los centros hospitalarios esta medicina básica, se han donado ventiladores mecánicos, concentradores y botellas de oxígeno, entre otros. Los centros de asistencia temporal de oxigenación, parte de esta iniciativa, ya están operativos en Arequipa, Ate y el Rímac.

Cabe recordar que Respira Perú, en plena primera ola, sumó el apoyo de la colectividad y la sociedad civil para construir en tiempo récord una planta de oxígeno que el Estado con toda su capacidad y recursos no alcanzaba a resolver. Picota, en San Martín, recibió esta ayuda cuando la asfixia amenazaba a su población. Luego fueron Arequipa y otras ciudades del país que vivieron en carne propia el milagro de respirar y sobrevivir.

Estas seis plantas de producción local que sirven para enfrentar la primera línea del mal y que combaten sus efectos en las unidades de cuidados intensivos, son solo una muestra de lo que se puede alcanzar cuando el déficit de camas y de médicos agudiza aún más la crisis sanitaria. La acción de Respira Perú es el ejercicio de la solidaridad y la mano extendida a nuestros compatriotas que sufren. Una hazaña del amor que bien vale reproducir.