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Luis Manuel Aguana: "La presencia de Maduro por otros seis años será muy nociva para Latinoamérica"

En un álgido contexto electoral de Venezuela, el analista político Luis Manuel Aguana ofrece un análisis de los recientes acontecimientos protagonizados por el CNE, la oposición y el gobierno actual de dicho país.

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Si el chavismo gana las elecciones en julio, sumaría 30 años en el poder. Foto: AFP

Este 28 de julio Venezuela celebrará elecciones para definir quién será el presidente durante los próximos 6 años. En un lado de la contienda se encuentra el oficialismo, que, a pesar de todos sus cuestionamientos y las innumerables crisis que atraviesa, se niegan a soltar el poder. Nicolás Maduro, una vez más, se postula para mantenerse en el poder. Si se cuenta desde que Hugo Chávez asumió el cargo, el chavismo acumularía tres décadas en Miraflores.

Del otro lado, es decir, desde la perspectiva de la oposición, la situación parece más complicada. La candidata elegida de la Plataforma Unitaria, María Corina Machado, fue impedida de participar debido a una maniobra del poder ejecutivo que ejerce influencia sobre el Consejo Nacional Electoral. Del mismo modo, su reemplazante, Corina Yoris, tampoco pudo ser inscrita, y esta vez ni siquiera se esgrimió un argumento en su contra; simplemente no pudo ingresar al sitio web habilitado por el CNE para registrarse como candidata. En medio de dichos impedimentos, surgió la figura de Manuel Rosales, un veterano político que también intentará vencer a Maduro en las urnas.

En ese contexto, La República se comunicó con el politólogo venezolano Luis Manuel Aguana, miembro de la Alianza Nacional Constituyente Originaria - ANCO, para tener un panorama más preciso de lo que está ocurriendo en Venezuela y cuales podrían ser las posibles soluciones a un problema macro que parece imposible de resolver para los venezolanos.

-¿Cuál es situación en Venezuela luego de que el CNE no aceptara la inscripción de María Corina Machado ni Corina Yoris?

- En este momento, una negociación es necesaria entre el régimen y la oposición, pero así no lo consideró el régimen. Yo creo que con esa acción, el régimen terminó de demostrar a la comunidad internacional que se burló del talante democrático de los países que de buena fe acudieron para garantizar una salida pacífica y democrática al problema venezolano. Ahora espero que hayan entendido que se requiere otra perspectiva para abordar el problema que tenemos, no solamente en Venezuela, sino en toda la región. Este problema lo enfrentan países como tu país, Colombia, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, México, es decir, los lugares a donde han emigrado los venezolanos, que ya suman alrededor de 8 millones. La presencia de Maduro en el poder por otros seis años será muy nociva para Latinoamérica, comenzando por una nueva ola migratoria que se espera que sea aproximadamente del 39% al 40% después del 28 de julio. Efectivamente, el candidato Rosales, aparte del repudio que recibirá de toda la población por haber traicionado la decisión de los venezolanos de que la candidata era y sigue siendo María Corina Machado, traerá como consecuencia que en Venezuela exista otra nueva ola de migración hacia Latinoamérica.

-¿Puede Rosales ganarle a Nicolás Maduro?

- El chavismo está por encima, incluso sin hacer trampas en la elección, el chavismo le ganará a Manuel Rosales. Aquí estamos hablando de que cuando el chavismo se dé cuenta de que no puede ganar una elección, cambiará las reglas y entonces tendremos elecciones de segundo grado, como ocurre en Cuba, o tendremos elecciones perfectamente manipuladas, como ocurre en Nicaragua.

- ¿Fue un error que María Corina Machado nombre a Corina Yoris como su reemplazante?

- El error de María Corina y el grupo estratégico de María Corina fue seguir el nuevo juego del gobierno de Nicolás Maduro al montar su propio circo electoral. El error no fue que ella haya designado una tercera persona para sustituirla en las elecciones puesto que el régimen no iba a permitirlo. Hasta última hora la tarjeta de la unidad (documento para inscribir a un candidato en las elecciones) estuvo cerrada en el Consejo Nacional Electoral para que se escribiera la candidatura de la doctora Yoris y eso era perfectamente previsible. Esto fue una cosa completamente descarada y el colaboracionismo, y lo puedo decir con toda responsabilidad, el colaboracionismo de gente que han sido seguidores, tolerantes de lo que ha hecho Nicolás Maduro hasta este entonces como Manuel Rosales y otros como él dentro del concierto de la oposición entregada ha sido asombroso. El gobierno dejó abierta la tarjeta del partido de Rosales en el estado de Zulia para darle la oportunidad de inscribirse. Finalmente, ocurrió eso: Rosales es la única opción opositora, es decir, los demás tienen muchísimo menos opción de que se vayan a inscribir en esa charada electoral del régimen. Manuel Rosales obtendrá, una posición un El error de María Corina y su grupo estratégico fue seguir el juego del nuevo gobierno de Nicolás Maduro al montar su propio circo electoral. El error no fue designar a una tercera persona para sustituirla en las elecciones, ya que el régimen no lo permitiría. Hasta el último momento, la tarjeta de la unidad estuvo cerrada en el Consejo Nacional Electoral para que se inscribiera la candidatura de la doctora Yoris, y esto era perfectamente previsible. Fue una maniobra completamente descarada y el colaboracionismo de personas que han sido seguidoras o tolerantes con lo que ha hecho Nicolás Maduro hasta ahora, como Manuel Rosales y otros como él dentro de la oposición, ha sido asombroso. El gobierno dejó abierta la tarjeta del partido de Rosales en el estado de Zulia para darle la oportunidad de inscribirse. Finalmente, ocurrió eso: Rosales es la única opción opositora. Es decir, los demás tienen muchísima menos opción de inscribirse en esa farsa electoral del régimen. Manuel Rosales obtendrá una posición un poco superior a la suma de todos los otros candidatos, que no suman ni el 2%. Según la última encuesta, Rosales estaba alrededor del 4 al 5%, mientras que Maduro estaba por el orden del 9 o el 10% de las preferencias electorales, lo que deja claro cuál será el resultado de esa elección. Entonces se dirá que Maduro ganó, y a partir de ahí, el régimen solicitará o exigirá legitimación por parte de la comunidad internacional. Eso no lo podemos aceptar, es inaceptable. La verdadera oposición democrática no participará en esa elección. María Corina Machado representa a la oposición en Venezuela con 2.4 millones de electores, es decir, es la única oposición legítima, la única persona en Venezuela que tiene legitimidad de origen es María Corina Machado.poco superior a la sumatoria de todos los otros candidatos que no suman ni el 2%. Rosales en la última encuesta estaba alrededor de 4 al 5%. Maduro estaba por el orden del 9 o el 10% de la preferencias electorales con lo cual te puedes imaginar cuál va a ser el resultado de esa elección. Entonces se dirá que Maduro ganó y de ahí en adelante el régimen solicitará o exigirá la legitimación por parte de la comunidad internacional. Eso no lo podemos aceptar, eso es inaceptable. La verdadera oposición democrática no participará en esa elección. Es María Corina Machado la representante opositora en Venezuela con dos coma cuatro millones de electores, es decir, la única oposición legítima, la única persona en Venezuela que tiene legitimidad de origen es María Corina Machado.

- ¿Por qué el CNE no aceptó las inscripciones tanto de María Corina Machado como Corina Yoris?

- El Poder Electoral está completamente controlado por el Poder Ejecutivo, es decir, Maduro decide quién se inscribe y quién no. Entonces, inventaron este asunto de abrir una página web para que los candidatos se inscribieran y dejaron cerrada la posibilidad de la cédula de identidad de María Corina y también la de la persona que ella decidió como su reemplazo, que fue la doctora Corina Yoris. El tema no es que no se pueda tener una sustituta, claro que sí, eso está incluso dentro de la reglamentación electoral: se puede sustituir un candidato por otro días antes de las elecciones si es necesario. Pero esa opción ya estaba completamente cancelada por el régimen al no permitir una contrincante para una candidata que pudiera ganarle la elección a Maduro, independientemente de las trampas que él pudiera inventar dentro del CNE. Realmente, con el respaldo avasallante que tiene María Corina en el pueblo venezolano, Maduro no iba a poder justificar ningún fraude con ella en la boleta electoral.

- ¿Cuál debería ser el rol de la comunidad internacional en la crisis que atraviesa Venezuela?

- Es necesario el apoyo de la comunidad internacional, pero esta debe convencerse de la situación real en Venezuela. Siempre se ha indicado que la situación venezolana debe resolverse a través de un proceso electoral libre, justo y verificable. Sin embargo, no puede haber un proceso así con quienes tienen secuestrado el poder electoral. Por tanto, debería haber un árbitro electoral internacional imparcial que pueda intervenir en el problema venezolano de manera justa. Pero esto no está planteado. Es por eso que vienen los observadores internacionales, para evitar este tipo de situaciones. Maduro no permitió esto con el cronograma electoral del 28 de julio. ¿Qué sucedió? El período para la convocatoria de los observadores internacionales, como la Unión Europea o el Centro Carter, fue demasiado corto para que pudieran enviar sus misiones con la suficiente antelación. Esto fue parte del juego montado por Maduro para evitar elecciones justas en Venezuela.

- ¿Cuál es la situación electoral de la diáspora venezolana?

- En Venezuela, como en cualquier país, podemos votar en los consulados de diferentes países donde se encuentran los venezolanos. Sin embargo, esto tampoco es posible porque Maduro cerró los consulados, dejando abiertos solo aquellos ubicados en las capitales de los diferentes países. Es decir, para votar en Estados Unidos, tendrías que ir a Washington. Para votar en España, tendrías que ir a Madrid. La diáspora venezolana está presente en prácticamente todos los países de Latinoamérica y del mundo, lo que dificulta el ejercicio de los derechos políticos de los venezolanos en el extranjero. Sin esos ocho millones de venezolanos, no podrán votar más de 200.000 personas, lo que significaría que la participación de la diáspora venezolana no sería suficiente para cambiar la situación política en Venezuela en las elecciones del 28 de julio. Para Maduro no existe la diáspora venezolana. No existe, es decir, la eliminó de plano.

- ¿De fracasar en estas nuevas elecciones, cuál sería la otra alternativa para vencer al régimen?

- La preocupación que tenemos aquí junto a la comunidad internacional es cómo hacemos para poder salir electoralmente de esta situación. El planteamiento que hemos estado haciendo desde la Alianza Nacional Constituyente ha sido la convocatoria de un proceso constituyente de carácter originario y esa convocatoria la puede hacer el pueblo venezolano, es decir, la puede hacer el 15% del padrón electoral que existe en la actualidad. Incluso podemos recoger firmas para convocar ese proceso constituyente fuera del país, ya que los venezolanos aún tienen derecho a participar, a pesar de que el régimen no nos permita votar en los diferentes consulados en el mundo. Podemos organizarnos en todo el mundo para recoger suficientes firmas y convocar un proceso constituyente. Este proceso ya lo pasamos en el año 2004 cuando llevamos a cabo el proceso de revocatoria a Chávez, incluso sin contar con la diáspora venezolana que existe en la actualidad. A pesar de ello, el gobierno de Chávez nos persiguió y creó una lista violatoria de los derechos humanos llamada 'La lista de Tascón', por el nombre del diputado oficialista que recopiló las planillas de los venezolanos que firmaron para revocar a Chávez. El Consejo Nacional Electoral de entonces no tuvo otra opción que aceptar esa convocatoria. Eso es lo que estamos proponiendo desde la Alianza Nacional Constituyente: que hagamos este proceso con un liderazgo firme y claro de María Corina Machado, quien en este momento ya no es candidata debido a que el gobierno no permitió su inscripción, pero aún conserva el liderazgo de la oposición venezolana. Entonces, la fórmula que venga después de esa convocatoria, es decir, lograr una consulta popular para la convocatoria del proceso constituyente y la elección del Constituyente es algo que vamos a tener que negociar y la presión la tenemos que hacer desde Venezuela y por supuesto nos tiene que ayudar en esto la comunidad internacional.

- ¿Fue un error la postura tomada por la oposición?

Sí, totalmente. Desde el momento en que el gobierno, con Jorge Rodríguez a la cabeza como presidente de la Asamblea ilegítima del gobierno, convocó a la supuesta oposición o a la oposición colaboracionista a la Asamblea Nacional para establecer un nuevo cronograma electoral o negociar un nuevo pacto, el Gobierno se apartó de los acuerdos de Barbados. Por lo tanto, desde ese momento, la oposición reunida en la Plataforma Unitaria debería haber rechazado por completo esa decisión del Gobierno y haber exigido al Gobierno que rechazara cualquier proceso electoral que surgiera de esa reunión. Al final, el gobierno logró su cometido al cerrar la tarjeta de la Plataforma Unitaria y al negar la inscripción de la candidata respaldada por los venezolanos opositores.

- ¿La única alternativa entonces es la Asamblea Constituyente?

La Constituyente, esa es la que nos queda. Por supuesto que es un camino difícil, por supuesto que los venezolanos se han ido, por supuesto que el régimen dirá a través de su Consejo Nacional Electoral que la planilla la ponen ellos, que no lo van a hacer con planillas que lo van a hacerlo con máquinas... dirán todo lo que le dé la gana, pero para eso justamente queremos que participe la comunidad internacional para que ese proceso sea justo y pueda ser posible y que se le diga de la misma manera como ocurrió con la elecciones, señores, ustedes hacen lo que le dé la gana, entonces las sanciones van a continuar. Que es lo que yo creo que debe hacer la comunidad internacional ahora en abril que se cumple el plazo que se les dio para que cumplieran con los acuerdos entonces que no se levanten las sanciones y que continúe el problema en Venezuela y esa continuación del problema en Venezuela va a tener implicaciones para toda Latinoamérica y Estados Unidos.

- Teniendo en cuenta todos los cuestionamientos y crisis que tiene en gobierno de Nicolás Maduro, ¿cómo se sostiene en el poder?

- El poder del Gobierno radica no en el pueblo como debe ser constitucionalmente, sino en el poder de las armas y por supuesto respaldado por prácticamente todos los países que le han hecho la guerra tradicionalmente a Occidente. Léase Irán, Rusia o Corea del Norte, es decir, todos estos países que de una forma u otra quieren acabar con la forma de vida occidental, lo que se llama la forma de vida judeocristiana, son los que respaldan a esta tiranía narco militarizada porque de una forma u otra son estos estados los que respaldan internacionalmente al régimen venezolano. En Venezuela, hay evidencia de la presencia de gente de Hamás en la Isla Margarita, en el estado de Nueva Esparta. Además, prácticamente todos los estados fronterizos en Venezuela están controlados por la guerrilla del ELN y las FARC. Es decir, los venezolanos apenas tenemos voz en las decisiones que se toman en nuestro país, y esto debería ocurrir a través de los mecanismos internos aceptados, como las elecciones. Este problema que enfrentamos en Venezuela es como un cáncer que, como todos los cánceres, comienza a expandirse. Se intentó con Colombia, se intentó con Chile, se intentó con Ecuador, se intentó con Perú y con el resto de los países de Latinoamérica. Si los países latinoamericanos creen que esto solo afectará a Venezuela, están muy equivocados.