Este miércoles 21 de abril, mandatarios latinoamericanos y de la península ibérica se reunirán, de manera semipresencial, en la Cumbre Iberoamericana XXVIII en Andorra, con respuestas comunes sobre la pandemia de la COVID-19 en la región y críticas a varios presidentes ante la desigual vacunación en el mundo.
Con la gran mayoría de los líderes latinoamericanos participando de forma telemática, la cita persigue también fórmulas para la recuperación posCOVID-19, para evitar que la crisis económica por la pandemia derive en una nueva “década perdida”, como la de los ochenta en la región.
En la reunión plenaria, pautada para las 2.00 p. m. en Soldeu, una pequeña localidad rodeada de estaciones de esquí en el Principado de Andorra, participarán en definitiva catorce de los diecinueve mandatarios latinoamericanos.
Confirmado en un primer momento, el venezolano Nicolás Maduro finalmente no intervendrá y será sustituido por su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, indicó a la AFP la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Su posible intervención había causado polémica, toda vez que su legitimidad es cuestionada por buena parte de los otros países participantes.
Se excusaron, en días pasados, los presidentes de Brasil, México y Paraguay, mientras que la mañana del miércoles lo hizo el salvadoreño Nayib Bukele, según fuentes de la organización de la cumbre.
De forma presencial solo asisten los presidentes de Guatemala y República Dominicana, en calidad de anfitriones de la anterior y la próxima cumbre, así como los jefes de Gobierno de Andorra, Portugal y España, también representado por el rey Felipe VI.