La Asociación Interdisciplinar Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Urgencia (DIVI) alertó este 8 de abril de la situación extrema a la que se aproxima Alemania debido a la creciente ocupación de camas en las ucis mientras avanza la tercera ola de la pandemia de COVID-19.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Christian Karagiannidis, el director científico del registro sobre la ocupación de camas en las ucis que elabora diariamente la DIVI, hizo un llamamiento a los representantes políticos a actuar “de inmediato”.
“Estimados responsables políticos: ¿Cuánto más deben subir las cifras antes de que reaccionéis? Estamos desaprovechando todas las salidas para bajar las cifras”, criticó.
En su mensaje adjuntó dos gráficos en los que compara la ocupación de camas en las ucis en tiempo real con cuatro diferentes pronósticos según la incidencia a partir de la cual se aplique un parón de la vida pública.
Los dos gráficos corresponden además a un “escenario optimista” y uno “pesimista” en cuanto al avance de la vacunación.
“Ciudades como Bonn, Bremen o Colonia apenas tienen ya camas libres para el próximo ataque cardíaco, accidente de tráfico o paciente con COVID. Y un paciente inestable no se puede simplemente derivar a donde haya sitio en ese momento”, advirtió.
El virólogo Christian Drosten, estrecho asesor del Gobierno alemán, compartió el llamamiento de Karagiannidis y habló de una “llamada de socorro”.
En una entrevista al semanario Spiegel, Karagiannidis señaló que “la gente no entiende lo que supone la tercera ola para los hospitales”, e indicó que “cuanto más se prolongue la situación, más personal se irá”.
Karagiannidis se pronunció a favor de centralizar el poder de decisión en el Gobierno federal para una actuación rápida y unificada.
“Ante una situación crítica necesitamos una regulación central”, afirmó, al tiempo que aseguró que solo un parón consecuente de la vida pública como en la primavera de 2020 puede ayudar a bajar la cifra de contagios.
Según datos actualizados de la DIVI, en las unidades de cuidados intensivos hay ingresados 4.474 pacientes con COVID-19 —lo que supone 35 más en un día—, de los cuales 2.530 necesitan respiración asistida.
En un día, las ucis recibieron 509 nuevos pacientes con coronavirus, cifra que incluye a personas derivadas, y 118 de los ingresados murieron.
Actualmente, las ucis cuentan con 20.868 camas ocupadas y 2.988 libres.