Una anciana de 70 años falleció por complicaciones del nuevo coronavirus en el estado de Florida tras ser rechazada por dos hospitales en el condado de Broward, al norte de Miami, denunciaron sus familiares. Según explicó su nieto Diego Fereira a CNN, la mujer fue diagnosticada el pasado 2 julio y pasó sus últimos días intentando ser atendida.
Identificada como Hortencia Laurens, la víctima murió en los brazos de su hija camino de regreso a una clínica para que pueda ser atendida de urgencia. Su deceso ocurrió solo cuatro días después de su evaluación.
El primer hospital al que llegó Hortencia fue el Memorial Pembroke, donde sus parientes creyeron que permanecería ingresada por al menos una noche, pero a las 3:00 a. m. fue dada de alta. Lo peor, explicó su nieto, fue que su familia no recibió el aviso y ella tuvo que esperar sentada en un banco a que vinieran a recogerla hasta las 6:00 a. m.
“Mi abuela podría haber sido una de esas personas que salieron del hospital sin problemas, sintiéndose mejor. Pero la sacaron”, afirmó y mencionó que la anciana padecía diabetes y presión alta. “No quisiera que esto le pase a la abuela de nadie ni a la familia de nadie”, agregó Fereira.
Portavoces del hospital declinaron comentar al respecto, pero el doctor Stanley Marks, director médico del sistema de salud pública, aseguró que, por lo general, el ingreso de pacientes es una decisión impulsada por un médico.
“Se basa en múltiples factores, incluyendo los signos vitales y el cuadro clínico al momento en que el paciente visita la sala de emergencias”, aseguró.
Ese mismo día por la noche, Hortencia fue llevada por su hija a otro lugar del Memorial Hospital Miramar. Nuevamente fue diagnosticada con COVID-19 y le recetaron otros medicamentos. Los médicos le indicaron que debía programar una nueva cita para el 4 de julio.
Hortencia
De acuerdo con Fereira, los consultorios estuvieron cerrados durante esa fecha y alcanzó una cita a principios de la semana, pero su abuela no llegó. Sus síntomas empeoraron el fin de semana, con fiebre, escalofríos, dolores corporales y dificultad para respirar.
El lunes por la mañana, sus tíos le avisaron que estaban trasladando a su abuela hacia el hospital. Finalmente recibió la noticia de que falleció en el camino.