En Colombia, un hombre de 40 años fue apuñalado con un arma blanca —uno de estos ataques le impactó en el pecho—, por un amigo con el que tomaba alcohol. Luego, familiares y amigos acudieron al sepelio de la víctima, quien padecía del nuevo coronavirus.
Según el portal Laboyanos, el incidente sucedió el pasado 25 de abril en el municipio de Pitalito, en el departamento de Huila.
Posteriormente, efectivos policiales y bomberos socorrieron a Elver Pérez, el herido, y lo llevaron a un hospital de la zona —desconociendo que era portador de COVID-19—, donde perdió la vida, informó el medio.
Sin embargo, durante las pesquisas descubrieron que Pérez había incumplido la cuarentena, por lo que decidieron practicarle la prueba de coronavirus, ya que les producía sospechas por los últimos casos diagnosticados en el barrio.
Pese a que se realizó el test, los resultados fueron entregados a sus parientes hasta este jueves 30 de abril, de acuerdo a la declaración de Nancy Pérez, hermana del fallecido, al diario local.
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“Me llamaron para decirme que las pruebas de mi hermano salieron positivas por COVID-19. La señora me dijo que me pedía el favor de reunir los datos de las personas que habían estado con él”, manifestó la mujer.
Cinco días después del homicidio, cuando los familiares y vecinos del muerto habían participado en la ceremonia fúnebre, fueron comunicados que Elver estaba infectado con el virus, aseguró su esposa.
En consecuencia, las autoridades sanitarias ordenaron el aislamiento obligatorio para las 40 personas que estuvieron en contacto con el occiso en el entierro, de la misma forma para los oficiales que lo atendieron cuando estaba herido, mientras se hacen las pruebas de coronavirus.