Ricardo Cid Castro, un pastor evangélico, fue sorprendido realizando una misa de culto en la comuna de La Pintana, en Chile, pese a las prohibiciones de las autoridades sanitarias para contrarrestar el avance del coronavirus.
El religioso, que se hiciera conocido por asegurar que hacia llover oro, sigue realizando misas durante la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno chileno.
Además, en los actos litúrgicos asisten niños y sin medidas de protección. Incluso sus feligreses agredieron violentamente al equipo de prensa que lo acusó con las autoridades.
De acuerdo a la denuncia realizada por el personal de Chilevisión Noticias, el pastor fue descubierto llevando a cabo una misa sin importarle las restricciones con respecto a este tipo de ceremonias.
Cabe recordar que, en el año 2015, fue condenado a 7 años de prisión por cometer abuso sexual de un menor de 14 años, en repetidas ocasiones y en grado de consumado.
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Según la investigación del canal local, el eclesiástico vendría practicando estos cultos desde el 29 de marzo, cuando el país estaba siendo afectado por la COVID-19.
Precisamente, este domingo 12 de abril dirigió un rito, donde llegó alrededor de 50 personas, entre niños y adultos de la tercera edad, sin ninguna medida de protección ante un posible contagio del virus.
Tras ser pillados, todos los fieles comenzaron a retirarse para no ser filmados. Uno de ellos, que fugó en un auto, trató de atropellar al camarógrafo del medio televisivo en su huida.