Desde la madrugada del pasado jueves, Rafael Aguilera, alcalde de Alcalá del Valle, y cuatro concejales más se encuentran atendiendo en la residencia de ancianos municipal del pueblo. Esto debido a que los trabajadores del centro fueron infectados con el COVID-19.
“¡No voy a permitir que nuestros mayores se mueran en nuestra residencia!”, dijo Aguilera conmocionado.
En este centro existen 58 casos positivos de coronavirus, de los cuales 38 son residentes y 20, trabajadores; y un interno ha fallecido. Esta situación se ha agravado, debido a que no hay “limpiadores, auxiliares, enfermeros ni médicos” que atiendan a los mayores.
El alcalde refirió que desde la Junta de Andalucía se prometió darle una respuesta sobre estos hechos desde el pasado viernes, pero nunca sucedió.
“Me dijeron que ellos se hacían cargo, que me fuese. Hoy es lunes y los ancianos los están cuidando los trabajadores que dieron negativo”, indicó.
Los funcionarios del municipio se han sumado a los esfuerzos de otros seis empleados que continúan en actividad. “Ellos están trabajando 20 horas al día, pero no son ni médicos ni enfermeros. Si no fuera por ellos, nuestros mayores estarían solos”, explicó Carmen Rodríguez, nieta de un residente de 80 años que ha sido afectado por la pandemia.
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Asimismo, Aguilera dio a conocer que de los 38 ancianos que han dado positivo, 18 han sido trasladados a hospitales cercanos. Al respecto, la Junta de Andalucía mencionó que el alcalde renunció a sus competencias el viernes y lo acusó de alarmar a la población.
“Ha vulnerado la confidencialidad de las personas de la residencia y puede generar un problema de salud pública, ya que, después de renunciar a la gestión del mismo y a no tener ya competencias en este centro, insiste en entrar y salir a su antojo, saltándose todo protocolo e instrucciones del Ministerio de Sanidad”, indico la Delegación Provincial de la Junta en Cádiz.
Hasta la semana pasada se conocía que nueve ancianos habían fallecido en residencias de Aragón. Los datos no han sido actualizados por el gobierno autonómico. (Foto: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España)
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Sobre la situación en dicha residencia, el alcalde de Alcalá del Valle también señaló que no quisieron realizar las pruebas de diagnóstico del COVID-19 en el centro. “No querían hacerles las pruebas. Fue una odisea. Cuando lo conseguimos, vimos que más del 60% de la plantilla dio positivo”, aseguró.
“Hacemos un llamamiento a que las administraciones nos ayuden. Necesitamos oxígenos, ambulancias y hospitales. […] Nuestros mayores son personas las familias nos llaman y nos piden que no los meneen –muevan-. Que si mueren aquí, que mueran con dignidad”, añadió Aguilera.
Para evitar la expansión del virus en la sierra de Cádiz, el alcalde ha solicitado el confinamiento total del municipio, pues existen localidades con mucha población de ancianos. “Pedimos por responsabilidad que se aísle el pueblo. Si ahora con la poca población en positivo que hay no tengo ni oxígeno, qué va a ocurrir”, zanjó.