El viernes pasado, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que “Europa ahora se ha convertido en el epicentro de la pandemia”. Ante ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyer, ha propuesto el sellado de las fronteras a países no europeos para hacer frente al COVID-19.
“Creemos que los viajes no esenciales deben de ser reducidos para no expandir el virus en la Unión Europea (UE) o viajando fuera de la UE, pero también para evitar tener potenciales pacientes en nuestro sistema de salud”, manifestó Von der Leyer.
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De aprobarse la medida, se suspenderían los viajes no necesarios a Europa vía terrestre, marítima y aérea. Asimismo, Von der Leyer declaró que el cierre de fronteras será parcial ya que afectará los viajes de entrada, mas no los de salida. La medida será consultada con los miembros del bloque este martes en una cumbre europea extraordinaria.
Como parte de las medidas, se realizarán “chequeos sistemáticos” en puertos y aeropuertos de la zona Schengen. Este consistirá en la verificación del estado de salud del viajero, quien primero pasará por una apreciación de síntomas visibles y, si es necesario, tendrá una entrevista a profundidad y pasará por pruebas de laboratorio por parte del personal médico.
Además, la presidenta de la Comisión Europea señaló que los controles se darán de manera proporcional y “sin discriminar entre nacionales y ciudadanos de otros países de la UE”.
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