Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Cincinnati (EE. UU.) ha encontrado dos lujosas tumbas que fueron enterradas en la ciudad de Pilos, Grecia. El descubrimiento data de hace 3500 años y nos permite conocer una misteriosa y lejana época que precedió a la milenaria civilización griega.
Las tumbas descubiertas son estructuras en forma colmena que estaban bajo tierra. Junto a estas, se encontraron joyas, cuentas y una piedra de foca tallada. Además, tras examinar las láminas halladas alrededor, los investigadores concluyeron que sus paredes estuvieron forradas de oro.
Los tesoros datan de uno de los periodos más antiguos de Grecia, la época micénica (1600-1200 a. C.), el final de la Edad de Bronce. “Son los años de formación que darán lugar a era clásica de Grecia”, explica el arqueólogo Jack Davids.
Las tumbas griegas tenían sus paredes forrada de oro. Foto: Universidad de Cincinnatti.
Los sepulcros, nombrados Tholos VI y Tholos VII, estaban frente al mar Mediterráneo, cerca de donde se encontró “la tumba del guerrero del grifo” en 2015, junto con más de 3000 lujosos tesoros.
Tholos VI mide 12 metros de alto, mientras que Tholos VII tiene 8,5 metros. Ambas fueron difíciles de encontrar, ya que sus cúpulas se habían derrumbado hace mucho tiempo antes de ser cubierto por la vegetación. A los investigadores les tomó más de 18 meses excavar las tumbas y documentar los artilugios.
Sin embargo, el colapso de las cúpulas permitió que las tumbas conservaran muchos de sus secretos, ya que antes del derrumbe estaban siendo saqueadas.
Vista aérea del sitio descubierto. A la izquierda se muestra la tumba Tholos IV, descubierta en 1939. Foto: Universidad de Cincinnatti.
Al examinar los tesoros, los arqueólogos se percataron de un anillo y un colgante; ambos hechos de oro. Asimismo, habían artículos basados en piedras que debieron traerse de otras tierras: coralina roja, ámbar báltico y amatista egipcia.
El anillo muestra dos toros y dos espigas de cebada, un cultivo de grano que solía utilizarse en la alimentación de los animales.
Anillo de oro que evoca a los animales de ganado y la agricultura. Foto: Universidad de Cincinnatti.
“Es una escena interesante de cría de animales: ganado mezclado con producción de granos. Es la base de la agricultura”, declaró Jack Davids. “Hasta donde sabemos, es la única representación del grano en el arte de Creta o la civilización minóica”.
El colgante presenta a la diosa Hathor, como una madre divina, que en Egipto tenía la función de guía para las almas mientras hacen su transición a la otra vida. Esta figura pudo ser acogida por los griegos.
La diosa egipcia Hathor, representada en un colgante. Foto: Universidad de Cincinnatti.
También encontraron una piedra tallada que muestra dos criaturas mitológicas denominadas “Genios minóicos”, con cabezas de leones. Están de pie sobre sus patas traseras, cargando vasos de ofrenda: un jarrón para servir y un quemador de incienso. Sobre ellos hay una estrella de 16 puntas, la misma que aparece en un artefacto de oro y bronce en la tumba.
“Es raro. No hay muchas estrellas de 16 puntas en la iconografía micénica. El hecho de que tenemos dos objetos con 16 puntas en dos lugares diferentes es notable”, dijo Sharon Stocker, también de la Universidad de Cincinnatti.
Sello grabado en la piedra y una impresión de masilla de mismo (izquierda) que hicieron los arqueólogos para observar mejor los detalles. Fotos: Universidad de Cicinnatti.
Las riquezas halladas en las tumbas sugieren que las personas enterradas tenían un gran estatus. “Han salido de un lugar en la historia donde había pocos artículos de lujos y bienes importados”; explica Davids.
“Tienes esta explosión de riqueza. La gente está compitiendo por el poder”, añade.
Los arqueólogos continuarán estudiando este sitio para desentrañar los misterio de una era que marcó el inicio de una de las culturas más ricas en la historia de la humanidad.