El hecho ocurrió en Estados Unidos, específicamente en Lousiana, cuando tres personas fueron arrestadas por cortarle las patas traseros a un perro, después de dispararle. Un maltrato animal que no fue perdonado por las autoridades.
La policía informó que encontró a Buddy en una residencia de casas rodantes bajo una fuerte lluvia. El animal no tenía patas traseras.
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Una madre y su hija de 17 años fueron apresadas y acusadas de maltrato animal en Louisiana.
Un tercer sospechoso también fue acusado de maltrato animal. La oficina del sheriff no ha revelado públicamente sus identidades.
La mujer de 50 años y una de sus hijas confesaron a los oficiales de Estados Unidos que las extremidades de Buddy se “cayeron” al ser vendadas con demasiada fuerza. El perro sufrió varios disparos en el mes de febrero.
En un comunicado, el sheriff Randy Smith dijo que se sentía “horrorizado” por el incidente con el perro.
“Como propietario de un perro, me sentí completamente horrorizado cuando recibimos una queja de maltrato animal en nuestra comunidad”, dijo, según el canal de televisión WGNO-TV.
"Nuestros investigadores actuaron rápidamente y los responsables fueron aprehendidos”.
En solo siete días, 600 personas lograron donar 18 000 dólares para cubrir los gastos médicos del perro.
La página de recaudación de fondos dijo que Buddy “había soportado lo impensable”, agregó que el hueso de su pierna sobresalía y se estaba produciendo una infección.