Tras seis meses de búsqueda a nivel internacional, el exsacerdote costarricense Mauricio Víquez Lizano, a quien se le acusa de al menos nueve agresiones sexuales contra niños, fue detenido en el municipio de San Nicolás de los Garza, en el área metropolitana de Monterrey, estado de Nuevo León, en México.
La intervención fue realizada gracias al trabajo conjunto de la Policía Federal y la Fiscalía General de la República. Este sujeto tenía orden captura por parte de la Interpol y ahora será extraditado a Costa Rica, donde tiene diversas denuncias por agresiones sexuales, algo que el país centroamericano tiene penas de hasta 18 años.
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Dos de las jóvenes víctimas costarricenses del sujeto denunciaron en México los ataques del exintegrante de la Iglesia Católica, hasta que las autoridades pudieron dar con su paradero. A principios de este año, fue expulsado como sacerdote por las autoridades religiosas de su país, por lo que viajó a Panamá y de ahí, hacia el Distrito Federal, para finalmente quedarse en el norte del país.
Mauricio Víquez fue señalado por abusar de un menor de once años entre julio y septiembre del 2003 en una iglesia de Patarrá; meses después de esta denuncia, ocho jóvenes más lo acusaron por el mismo delito. El exsacerdote fue llevado al Reclusorio Sur de la CDMX sitio en el que estará internado hasta que las autoridades de Costa Rica hagan el proceso de extradición.