Mi nombres es Ignacio Flores, tengo 39 años y soy piloto de cuatrimotos. Mi próxima competencia será el torneo Enduro a fines de junio. También participaré en carreras de ciclismo de montaña.,El nombre de Ignacio Flores está inscrito en la historia del Rally Dakar desde el 2013, cuando logró una histórica posición (octava) para los peruanos, a bordo de su cuatrimoto. Este año ganó la primera fecha de la Baja Inka y, con ello, inició su preparación para el Dakar del próximo año. ¿La primera fecha de la Baja Inka marca lo que vamos a ver de ti en el Rally Dakar? La Baja Inka se ha vuelto el campeonato principal de off road y espero cobrarme la revancha, porque el año pasado no pude terminar la última fecha. Hemos trabajado mucho con mi equipo, así como con mi preparador físico, Jael Rodríguez. Él es un cubano que entrena atletas. ¿Qué tan completo es ser piloto de cuatrimotos? Es una de las cosas más complejas. Primero está el tema físico, porque es una carrera de largo aliento. Si quieres tener un buen desempeño y un performance sólido, contundente, tienes que llegar bien físicamente. Yo he venido evolucionando con el tiempo. Es un trabajo con el que tienes que comprometerte. ¿Sientes que hoy en día hay mucho más apoyo o difusión al deporte que practicas? Cuando vino el Dakar hubo mucho interés, toda una euforia, pero luego se fue el Dakar por una decisión garrafal del gobierno anterior y se fue mermando esa pasión y crecimiento deportivo con el off road. Es difícil si no tienes apoyo de la empresa privada. Hay chicos jóvenes con talento, pero no pueden por un tema económico. ¿Por qué te inclinaste por las cuatrimotos? Fue loco porque comencé ya grandecito. Siempre quise una 'cuatri', y me la compré gracias a mi trabajo como arquitecto. Nunca dejé de creer que podría ser un producto que podía obtener auspiciadores en gran volumen. Somos pocos los que logramos una campaña comercial para llegar a un Dakar totalmente financiado. Necesito ir a competir dejando a mi familia segura y con estabilidad laboral, porque ir al Dakar es desconectarte más de un mes. Terminas una carrera con la cabeza en cualquier otro lado, menos en la Tierra. ¿Cuál es el objetivo? El próximo año, el Dakar vuelve a su esencia, no será de extrema velocidad si no más aventurera. Aún no tengo una estrategia de carrera, quiero esperar para ver en qué capacidad física y logística llego. Hoy ya sé que hay cuatrimotos muy evolucionadas, no solo se trata de la capacidad del piloto. Aquí no hacemos eso porque demanda plata. Sé cuales son mis fortalezas y, en base a eso, haré un buen plan. Cuéntanos en qué consiste tu entrenamiento. Cambié mi estilo de vida, el deporte es parte de mi vida. Soy consciente de mi capacidad y acepto mis debilidades. Sé que montas bicicleta y hasta compites. ¿Es verdad? El ciclismo de montaña nos da muchos beneficios a los pilotos. Ser ciclista de montaña te mejora mucho en el aspecto físico. En el 2012, no tenía el plan de entrenamiento, y Felipe Ríos me incitó a manejar y no lo dejé. Lo hago cuatro veces a la semana, lo disfruto.