Entrevista a Elmer Huerta, reconocido médico peruano en Estados unidos, quien habla sobre la píldora del día siguiente y el caso de Shirley Meléndez.,El doctor Elmer Huerta suele poner freno a algunas de las posturas más conservadoras de nuestro país en temas de salud pública. Digámoslo en criollo: les para el macho a los cucufatos. Este médico peruano, toda una autoridad en los Estados Unidos, donde también es una personalidad mediática, habla siempre con serenidad, incluso cuando nos cuenta que ya dejó indicaciones a sus hijos de todos los detalles referentes a su muerte y que son básicamente tres: no hacerlo sobrevivir artificialmente, dejarlo morir en su casa y ser cremado para que sus cenizas sean repartidas entre sus seres queridos. PUEDE VER: Perú es el único país de Sudamérica que no distribuye gratis la píldora del día siguiente Usted ha zanjado todo un debate político al decir que la AOE no es abortiva y se ha convertido en el abanderado de sus defensores… Quizás lo único que he hecho, Maritza, es ser el mensajero de lo que la ciencia actual ha concluido. Y eso es lo que yo trato de hacer con todo lo que hago de los medios. Estoy saliendo de CNN, por ejemplo, de hablar sobre el caso de Shirley Meléndez y de cómo una muchacha puede entrar a un hospital con una cosa y salir sin manos y sin piernas. La labor mía es tratar de decirle al público, en términos científicos, qué explicaciones pueden haber para las cosas. En ese caso, ¿usted avala la explicación que han dado los médicos, de que era una intervención inevitable? Lo que acabo de decir para CNN, es que este caso (el de Shirley) tiene que dividirse en dos secuencias completamente diferentes. La primera secuencia es antes de la septicemia, antes del shock séptico -que es la parte más grave de una septicemia-, y después de la septicemia. Antes de la septicemia, eso está en investigación. En eso yo no me meto, porque yo no tengo ningún documento y no sé qué pasó aquí. Eso va a investigarse. ¿Y en lo segundo? En lo segundo sí, de cómo es posible que una mujer entre caminando y salga sin manos y sin piernas. De eso sí puedo opinar, porque eso está descrito por la ciencia médica, eso se llama acronecrosis, y es una complicación reconocida de una grave septicemia y shock séptico. Los médicos han sufrido un cargamontón. ¿Usted diría que, en la segunda parte de lo que usted me acaba de mencionar, actuaron negligente o diligentemente? ¿En la segunda parte de la septicemia? Ah no, han actuado con toda corrección. Si a esa muchacha no le amputan sus manitos y sus piernas, ella estaría muerta en este momento. Y volviendo al tema de la AOE, usted dijo que esta pastilla solamente impide que el ovario elimine un óvulo no fecundado. Exacto. Y esa es la conclusión de este grupo de expertos que, por casualidad, desde hace un mes difunde la revisión más extensa que la ciencia ha publicado sobre este tema. Son 193 artículos científicos que han sido analizados, y ellos concluyen que es muy probable que la anovulación, o sea, el impedir la ovulación, sea el único mecanismo para explicar la opción de los medicamentos anticonceptivos de emergencia. Se lo pregunto porque el doctor Luis Solari, quien siempre sale al frente en estos temas, insiste en que el huevo no implantado ya es un proyecto de vida y que, por tanto, la AOE sí es abortiva, e incluso cita el vademecum de la Physician’s Desk Reference del 2016. Mira, este es el asunto: la definición de un aborto es que el huevo tiene que implantarse en el útero y, una vez que está implantado o, para decirlo en palabras sencillas, ya cuando el huevo ha echado raíces y ya está desarrollando las primeras células de lo que va a ser la placenta, si algo lo saca de allí, eso es un aborto. Por ejemplo, lo podemos sacar de allí con la pastilla Mifepristone, o RU486. Esa es la famosa píldora francesa. Ese es un abortivo. Ese sí te saca al embrión implantado. Otro, el legrado que se hace en las mujeres que van a abortar. Ahí estamos hablando de un aborto. Ahora, pueden ocurrir abortos naturales también y eso es muy frecuente. Se dice que hay un alto porcentaje, ¿no? Claro, es altísimo el porcentaje. Más del 70% de los embarazos terminan espontáneamente y la mujer ni cuenta se da. Entonces, aborto es eso. Entonces, lo que dice Solari es otro concepto, otro asunto completamente diferente. Ellos, al entender que el aborto no se produce por la píldora del día siguiente, porque no interfiere ni saca al embrión del útero de la mamá, están haciendo un segundo argumento que es: Ah, entonces, si la píldora falla y no ha logrado impedir que el óvulo salga, entonces ahí sí el espermatozoide fertiliza al óvulo y se forma un huevo. Y, para esas personas, ya el huevo que está bajando por la trompa para implantarse es un ser humano con derechos y le llaman el “concebido”. ¿Y lo es? Esa es una discusión muy filosófica y religiosa. Con decirte que aquí en Estados Unidos, muchos republicanos que son sumamente conservadores no están de acuerdo con esa definición de vida. Para ellos, la definición de vida empieza solamente cuando ese huevo se implanta en el útero, empieza a echar raíces y entonces ya allí es que toma vida. Poniéndose en su plano filosófico o personal, ¿usted cuándo piensa que comienza la vida? Esa es una cosa muy personal, ¿me entiendes? Ya es la opinión del doctor Huerta, que no creo que importe en esta cosa… Bueno, usted es una autoridad más allá del tema médico: también es una autoridad ética en nuestro país… Pero eso ya es una cosa personal. Yo prefiero no expresarme en ese sentido, porque no quiero llevarme a uno ni otro lado. Lo mío es describir la ciencia, y la ciencia en este momento dice que la píldora actúa primariamente impidiendo la ovulación. Es más, cuando este medicamento se toma cuando ya se produjo la ovulación, la mujer igual sale embarazada y eso ya se registra como una falla de la píldora. Es bien importante este dato. ¿Y la píldora no pone en ningún riesgo al concebido en esas circunstancias? No. La prueba de eso está en que hay muchas mujeres que son tan fértiles que salen en cinta porque se olvidaron de tomar una pastilla. Siguieron tomando la pastilla y, ¡oh! están embarazadas… Y esas pastillas que tomaron, que son las mismas hormonas de la AOE, no causan daño en el futuro ser. ¿Qué siente usted como médico cuando escucha a otros médicos hablar de ideología de género? Esto es muy importante y muy interesante: aquel que cree que el mundo está dividido en norte y sur, o que todo es blanco o negro, o que todo está arriba o abajo, o que todo es sólo día o noche, está mal pues. Los fundamentalistas… La naturaleza no es así. Entonces cuando hablamos de la sexualidad humana, tampoco podemos decir que todo es hombre o mujer. Cuando estamos hablando de orientaciones sexuales está el intersexo, que es sexo biológico; el transexualismo, que es una no correspondencia entre el género que le asignó la sociedad y lo biológico, que es lo que tiene entre las piernas; y la orientación sexual, que es heterosexual, homosexual, bisexual o asexual. Por eso te decía: si la gente cree que todo es norte y sur, blanco o negro, estamos mal, pues. Todas estas no son enfermedades. ¿Cuáles son esos temas de salud pública en los que las ideologías que se ciñen a conceptos religiosos ponen en riesgo a la población? Una es la AOE o el mismo uso de los anticonceptivos. Leí el otro día un artículo en la revista Time. Decía que en 1930 el Papa Pío XI se enteró de que las mujeres estaban haciendo el método del ritmo y que los hombres usaban condones, y dijo que era un pecado que las mujeres tuvieran relaciones sexuales si no era para tener hijos. Ahí estaba haciendo daño a la sociedad. Entonces, todo este asunto de los anticonceptivos, que todavía están condenados por la iglesia, tiene impacto en la salud pública. Y otra cosa: ¿tú sabes el número de niños que han sufrido traumas profundos, daños en su salud mental, porque fueron llevados a estas clínicas de curación de homosexuales o de transexuales? Y todavía hay movimientos que impulsan ese tipo de “terapias”. Así es. A pesar de que la Organización Mundial de la Salud, todos los colegios americanos de pediatría, todos los condenan, ellos piensan que es una “enfermedad”. A ellos no les entra la idea de que el mundo no es blanco-negro, día-noche, arriba-abajo, hombre-mujer. Según su libro sagrado, la cosa es hombre o mujer. Y no es así. Según la biología y la ciencia, no es así. Se cae de madura mi pregunta: ¿usted es católico? Yo fui criado como católico, pero no voy a misa, no practico el catolicismo. Pero como todo niño peruano, fui criado dentro del catolicismo, pero en este momento soy no practicante. De ahí que no tenga miedo de enfrentarse a fuerzas muy grandes en nuestro país… Lo mío, como te digo, Maritza, es solamente servir como mensajero de lo que la ciencia conoce en este momento. En realidad, yo no los ataco a ellos, para nada. No, no, no. Es más, ahora estoy con una guerra de los tuits, y todos ellos me insultan y me mandan preguntas. Yo no contesto. De otro lado, cómo ve la actitud del nuevo gobierno en políticas de salud pública. Es muy, muy temprano. Lo que me ha gustado mucho es que han hablado, por lo menos en el discurso presidencial, no solamente de salud, sino de salud pública. Esas dos palabras que raramente se mencionan juntas, porque para el pueblo, para la gente, para los gobernantes, para los políticos, para los medios, la salud lo que significa es la salud del hospital, de la medicina, de la operación… ¿La salud curativa? La salud reparativa. Pero la salud pública es diferente, porque se ocupa de la salud de una comunidad, de un pueblo, de una nación. Y eso es otra cosa. Me gusta, digamos, el sonido. Ahora, cuánto de esto podrán hacer o cuánto van a hacer no lo sé. Por ejemplo, para mí, te lo confieso, es todavía una incógnita qué va a pasar con la Ley de alimentación saludable de niños y adolescentes, que el gobierno de Humala sacó justo la semana en que se fue. La Ley de comida chatarra… Esa pues. Y que el gobierno de Humala la aguantó y, cuando parecía que ya no la iba a sacar, dos días antes, o sea el 26 de julio, la sacaron y han dejado que el público comente por 90 días. Entonces, yo ya sé que se está moviendo muchísimo la industria de bebidas gaseosas, las de comida chatarra. Ya sé que están tocando las puertas de la ministra de salud, del ministro de Economía y del propio Kuczynski, diciéndoles “esto va a destruir la industria”. ¿Y qué le parecen las calistenias que realiza el presidente en Palacio? A mí me parecen muy positivas. Yo te aseguro que en los últimos años, nunca se ha hablado tanto de la actividad física y de sus ventajas como se habló durante esa semana.