Chabuca Granda fue y es tan importante para el Perú que en Lima se construyó una Alameda colindante con el Palacio de Gobierno que lleva su nombre. Y, en el 2017, se declaró la obra musical de la artista como Patrimonio Cultural de la Nación.
María Isabel Granda y Larco, más conocida como Chabuca Granda, fue una de las mayores exponentes del vals peruano y el flolclore. La cantautora nació un 3 de septiembre de 1920 en Cotabambas, asentamiento minero que hoy forma parte de Minas Las Bambas, en Apurímac.
Se trasladó a Lima con su familia en 1923, y pasó parte de su niñez en le distrito de Barranco. Su interés por la música peruana comenzó cuando apenas tenía 12 años de edad, cantando en el coro de su colegio Sagrados Corazones Belén como voz soprano.
En 1937 formó el dúo 'Luz y sombra' junto a su amiga Pilar Mujica, y siguió trabajando como secretaria. Se casó en 1942 con Enrique Fuller da Costa, producto de su matrimonio tuvo tres hijos.
Chabuca Granda se dedicó plenamente a la música después de su divorcio. Participó en un concurso organizado por la Municipalidad del Rímac en 1948, ganó con el tema “Lima de veras”. Dos años más tarde, compartió con su público los valses "Zaguán” y "Callecita escondida”.
Ese mismo año, compone la canción que la convirtió en ícono del vals peruano “La flor de la canela” en honor a Victoria Angulo, humilde señora afroperuana vecina del Rímac.
El tema fue grabado en 1953 por el conjunto Las Chamas, donde prestó voz Pajarito Bromley. El composición alcanzó mayor éxito dos años después y sigue vigente traspasando fronteras.
En esa misma etapa, compuso temas como “Gracia” y “Ha de llegar mi dueño”, las cuales fueron popularizados por el grupo ‘Los Troveros Criollos’. Después se lanzaron los valses “José Antonio” y “Fina estampa” que alcanzaron popularidad por la cantante Edith Barr.
Asimismo, el trío de folk criollo ‘Los Morochucos’ interpretaron los temas de Chabuca, “Puente de los suspiros” y “Lima de veras”. La canción “Zeñó Manué”, escrita y cantada por la propia artista peruana, también alcanzó fama en los escenarios ese mismo año.
Tras pasar dos años casi ausente de las composiciones por una enfermedad a la garganta que la obligó a viajar a Alemania y Estados Unidos, regresó a la música y decidió cantar sus propios temas.
En 1962 la cantante peruana lanzó un gran repertorio en el disco “Lo mejor de Chabuca Granda” donde la apoyaron diversos artistas, producción considerado hasta ahora como la mejor de la música criolla.
Entre 1950 y 1970 experimentó con la estructura musical del vals peruano, hizo dueto con famoso guitarrista Óscar Avilés. Los proyectos de Chabuca Granda quebrantaron la poesía convencional combinándolos con nuevos ritmos.
La exponente del vals peruano falleció a los 62 años, cuando tenía muchos proyectos encaminados. Su muerte se produjo por una isquemia cardíaca en una clínica de Miami, Estados Unidos, el 8 de marzo de 1983.
La música de Chabuca Granda pasó todas las fronteras. De manera póstuma, diversos artistas y autoridades de América Latina le rindieron homenaje.
En Argentina, se nombró un paseo en Recoleta como la cantante peruana. En Madrid, dos plazas llevan su nombre, y en Santiago de Chile, una comuna de Conchalí. Además, en compositor español Manuel Alejandro le dedicó un tema “Chabuca limeña”.
El Perú no podía ser excepción de los homenajes. Durante la alcaldía de Alberto Andrade (1999) se remodelaron zonas del Centro Histórico de Lima, donde se bautizó la antigua alameda cerca al río Rímac como Alameda Chabuca Granda.
¿Cómo logró Chabuca Granda convertirse en la mayor exponente del vals peruano?
Teresa Fuller Granda, hija de la fallecida cantante, fue quien acudió a la ceremonia en nombre de su madre y recibió el galardón.