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Economía

Venta de vehículos eléctricos en América Latina se disparó 107% en 2021: Perú sigue en la cola

Pese al desarrollo regional, la matrícula de estos vehículos en Perú entre enero y marzo 2022 todavía es pobre frente a sus vecinos más cercanos: Colombia tiene sesenta y cuatro veces más unidades; Ecuador, cuatro; y Chile, once.

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Vehículos eléctricos. Las barreras más importantes para la entrada son los altos costos de venta y la falta de infraestructura para la carga de baterías, según Andemos. Foto: difusión

Un total de 118.191 vehículos híbridos y eléctricos se matricularon en 2021 en América Latina, más de un 100% frente a 2020, cuando se registraron 57.078 unidades, según datos proporcionados a DW por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible de Colombia, Andemos.

Las cifras de lo que va de este año son aún más contundentes. En varios países de la región, el crecimiento respecto al primer trimestre de 2021 supera ampliamente el 200%.

En el caso de Brasil, las ventas de vehículos eléctricos crecieron en un 331,6%; en Ecuador, un 315,8%; en México, un 298,6%; y en Colombia, un 229,4%, por citar los casos más notables. Chile también registró un crecimiento de 163,5%, mientras Perú, aún incipiente, pasó de vender 10 en el primer trimestre 2021 a 17 en los tres primeros meses de este año, es decir, un incremento del 70%, según la estadísticas de Andemos.

Las ventas, si bien aún lejos de las cifras de los grandes mercados como China, Europa y Estados Unidos, han crecido de manera sostenida y acelerada en los últimos años en la región.

En números absolutos, el liderazgo indiscutido lo ostenta Colombia, con 1.296 unidades eléctricas matriculadas en 2021, y 1.097 en los tres primeros meses de 2022, bastante lejos del segundo puesto de México, con 1.140 vehículos eléctricos registrados en 2021, a los que se suman 570 en el primer trimestre de este año. En total, en Colombia, circulan 5.586 vehículos totalmente eléctricos.

“En 2021, y por cuarto año consecutivo, Colombia lideró el segmento de vehículos totalmente eléctricos en la región. Y para 2022, las cifras apuntan a que el país tendrá el liderazgo por quinta vez: en los cuatro primeros meses del año, se han registrado 1.331 unidades”, sostuvo Oliverio García, presidente de Andemos, quien además señala que en el país cafetero circulan 5.586 vehículos totalmente eléctricos.

Vehículos híbridos: México y Brasil

Distinto es el panorama respecto a los vehículos híbridos (impulsados por motores tanto de combustión interna como eléctricos), e híbridos enchufables (combinan también un motor eléctrico y un motor a gasolina, pero además sus baterías se pueden recargar por medio de un enchufe).

En estas categorías, México ocupa el primer lugar (con 42.447 unidades híbridas matriculadas en 2021 y 3.492 unidades híbridas enchufables). Brasil va en segundo luga, con 32.130 y 2.141 respectivamente. Y Colombia, en tercero, con 14.694 vehículos híbridos y 1.712 híbridos enchufables registrados en 2021. Los vehículos híbridos son considerados vehículos de transición, y allí radica también su potencial.

Perú: ¿Por qué no hay más vehículos eléctricos?

En el Perú, la brecha de vehículos eléctricos frente a otros parques automotores en el continente todavía es muy grande. Por ejemplo, el primer cargador eléctrico en nuestro país fue inaugurado en noviembre del 2019, poco antes del inicio de la pandemia, y algunas estrategias de promoción se vieron congeladas.

De acuerdo al informe “Transporte verde: perspectivas para vehículos eléctricos en América Latina”, la región enfrenta muchas de las barreras de entrada típicas para expandir el uso de vehículos eléctricos, y cuenta con pocos de los incentivos que han ayudado a la venta de estos vehículos en otras partes del mundo.

“Las barreras más importantes para la entrada son los altos costos de venta y la falta de infraestructura para la carga de baterías. Existe preocupación sobre la capacidad de la red eléctrica y también sobre la competencia de otras industrias”, consigna la publicación.

En este sentido, señala que promover la expansión del transporte impulsado por la electricidad en Latinoamérica ofrecería muchos beneficios, como la mejora de la calidad de aire y de la salud pública, y jugaría un papel importante en la reducción de emisiones de carbono. Todo un gran reto para el Perú.