Día del Trabajo: de cada 91 personas, 41 tienen empleo informal

Hoy se conmemora el Día del Trabajo y vivimos en un contexto de continúa convulsión social y crisis política en la que además se busca reactivar la economía luego de dos años de pandemia.

El último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) muestra que en Lima metropolitana el empleo adecuado o formal aumentó en 36,2% en el primer trimestre del año, pero comparado a 2020 y 2019, se registra una disminución de 7,5% y 11,1%, respectivamente. Además, de cada 100 personas, 91 tienen empleo: 50 en el sector formal y 41 en el informal.

Para el exministro de Trabajo Christian Sánchez, no se debe confundir crear empleo con crear empleo de calidad. “Porque si el empleo que se crea es del tipo autónomo de personas que están empujadas por la necesidad al no encontrar empleo como asalariado y trabajan en la vía pública, vendiendo cosas, ofreciendo servicios, entre otros, entonces es empleo de muy baja calidad. El camino al desarrollo está marcado por el crecimiento del empleo asalariado formal. El empleo autónomo es un mecanismo de supervivencia”, explicó.

La situación antes de la pandemia ya era grave porque el 52% de trabajadores eran informales, agrega el también abogado laboralista y profesor de Derecho Laboral de la PUCP.

Cómo generar empleo de calidad

Especialistas consultados concuerdan que se requiere un clima de estabilidad política y social para generar mayores inversiones públicas y privadas, además brindan algunas propuestas concretas.

Sara Campos, magíster en Relaciones Laborales, señala que se debería dejar de lado la exigencia de contar con servicios de vigilancia médica por COVID-19, exigir que las empresas cuenten con un médico ocupacional es costoso. “Se puede incentivar el teletrabajo, ya que en la mayoría de casos esta modalidad permite conciliar la vida familiar con la vida laboral. Y con mayor razón para grupos de trabajadores como madres gestantes o que se encuentran dando de lactar, sería un ahorro en costos de servicios básicos para las empresa” y, concluye, que debería promoverse que las empresas entreguen incentivos a sus trabajadores que no estén afectos de impuestos.

Al respecto, el abogado laboralista Germán Lora opina que el Estado debería proponer medidas que incentiven la contratación, de jóvenes y mujeres, como subsidios o reconocimientos por el hecho de reactivar el trabajo formal.

“Propondría un régimen laboral de emergencia, que sea temporal, donde todo empleador que contrate a un nuevo trabajador tenga un régimen especial como de microempresa o pequeña empresa y que el empleador tenga un compromiso de ampliar la contratación a un régimen general, luego de un par de años”, precisa Lora.

Para Sánchez se requiere implementar una política que abarque diferentes aristas, que implique acceso al crédito barato, fomentar la introducción de nuevas tecnologías a través de diversas políticas de reducción de impuestos; “hay muchos estímulos para crear más empleo decente, pero el Estado adolece de una planificación”.

Protección social pendiente

En los últimos meses se han aprobado medidas como el incremento de la remuneración mínima vital (RMV), la eliminación parcial de la tercerización y se está discutiendo la propuesta del Código de Trabajo, pero qué tanto estas medidas pueden contribuir a una mejora de las condiciones laborales.

Sánchez considera que el aumento de la RMV debe estar institucionalizado para que este no quede en manos de la decisión política.

Sin embargo, hace falta una política integral que reúna el tema de la protección social en salud, en pensiones, los riesgos del trabajo y la salud ocupacional. “Ni siquiera se ha continuado con el debate de la reforma del sistema de protección social, en pensiones o en salud, más aún después de todo lo que hemos vivido durante la pandemia”. Sánchez asegura que esto es parte de una política muy amplia que requiere de planificación estatal y de consenso con los trabajadores y el sector privado.

Cómo vamos en cumplimiento de de la ley de seguridad y salud en el trabajo

“Muchas de las empresas, como pequeñas y microempresas, no cumplen con esta ley por desconocimiento, no todos tenemos acceso a ello. Se enteran cuando quieren entrar a una industria y le dicen tienes que cumplir estos requisitos para que trabajes con nosotros y ahí es donde recién comienzan a indagar”, explica Luigi Prado, gerente general de SST Asesores.

Por lo que el especialista afirma que todavía hay deficiencias en hacer que la ley sea más conocida para todos. Las cifras demuestran que en el 2020 y 2021, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) impuso un total de 1.009 y 2.670 multas; respectivamente, a aquellas empresas que no cumplieron con las normas laborales de seguridad y salud en el trabajo.

Aunque todavía hay un largo camino por recorrer en lo que se refiere en la correcta aplicación de esta ley, Prado señala que el año pasado Sunafil aplicó una estrategia que sirvió para encender las alarmas, que consistió en publicar una lista de miles de empresas a nivel nacional que no contaban con un comité de seguridad y salud en el trabajo.

A raíz de esta acción muchas empresas empezaron a buscar apoyo especializado para implementar sus sistema de gestión.

Oportunidades de empleo para los jóvenes en tecnología

El 18,8% de la población económicamente activa tiene entre 14 y 24 años, según el INEI; sin embargo, en comparación al 2019 todavía se encuentra contraído en 3,6%.

¿Cómo asegurar más empleo para los jóvenes? María José Gómez, directora de la Fundación Forge para Perú y Colombia, explica que, aunque el empleo juvenil ha tenido una recuperación a lo largo de este año, ha sido más notoria en el mercado informal.

“En el mercado digital pueden encontrar más oportunidades, en data analytics, desarrollo web, desarrollo móvil, y el iCloud, porque es un mercado que sigue creciendo rápido y no hay mucha gente con las competencias desarrolladas”, precisa Gómez.

Renovación de políticas laborales

Por: Julio César Bazán, presidente de la CUT

Es preciso un cambio de las políticas económicas para hacer posible la generación de empleo, dado que políticas vigentes desde hace más de 30 años no han logrado resolver ese problema.

Consideramos que la generación de empleo debe pasar por impulsar diversos sectores productivos mediante la transformación de nuestros recursos naturales, lo que implica políticas que permitan la promoción de inversiones en regiones de manera descentralizada para que las enormes potencialidades puedan salir adelante como el turismo y la agricultura.

Necesitamos que el sector de autoempleados tengan un tránsito a la formalidad que sea gratuita, ya que hoy quienes buscan pasar a la formalidad tienen que pagar impuestos excesivos y hace falta incentivos.

Las cifras

S/ 1.646 es el ingreso promedio en Lima metropolitana, 4,1% menos que en 2019.

3,8% se incrementó la población subempleada.