La inflación en el 2021 alcanzó los niveles más elevados de los últimos años a nivel global. Solo en el Perú fue de 6,43%, la más alta en 13 años. A continuación, un recuento de los principales factores que incidieron en el alza de precios en el último año.
A comienzos de la pandemia, los precios del petróleo se desplomaron, pero la demanda se disparó desde entonces y esta semana alcanzó un máximo de siete años. El precio del gas también se elevó considerablemente impulsado por la demanda en Asia y Europa.
Los fabricantes en lugares como Asia, muchos de los cuales enfrentaron cierres debido a las restricciones por la COVID-19, han tenido problemas para mantenerse al día con la demanda.
Esta situación ha provocado carencia de materiales como plástico, hormigón y acero, lo que generó alza de precios.
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Las compañías navieras globales, que mueven mercancías en todo el mundo, se han visto abrumadas por el aumento de la demanda después de la pandemia.
Significa que los minoristas han tenido que pagar mucho más para llevar esos productos a las tiendas. Como resultado, los precios se han trasladado a los consumidores.
Los suministros mundiales de petróleo se vieron afectados por los huracanes Ida y Nicholas, que atravesaron el golfo de México y dañaron la infraestructura petrolera de EEUU.
A ello se suman los problemas para satisfacer la demanda de microchips, que empeoraron después de que una feroz tormenta invernal cerrara importantes fábricas en Texas.
Las importaciones más costosas también están contribuyendo a precios más altos. Se estima que las nuevas reglas comerciales posteriores al Brexit redujeron las importaciones de la UE al Reino Unido en una cuarta parte en la primera mitad del 2021.
Por otra parte, los aranceles de importación de EEUU sobre productos chinos se han transferido casi en su totalidad a los clientes del país norteamericano en forma de precios más altos.
La inflación en el grupo de países desarrollados de la OCDE alcanzó el 5,8% a noviembre del 2021. La cifra es la mayor registrada desde mayo de 1996. El aumento fue impulsado por los precios de la energía, que subió un 28%, más de tres puntos porcentuales desde el mes anterior y la tasa más alta desde junio de 1980.