Bolivia despertó de golpe de su sueño mundialista en Argentina con una goleada 6-0 del campeón del mundo, incluida otra mágica actuación de Lionel Messi, que transformó en pesadilla la ilusión del combinado Verde.
El equipo boliviano había ganado previamente tres partidos al hilo que la hicieron salir del fondo de las posiciones y colocarse en zona de clasificación para el Mundial Norteamérica-2026, permitiendo a todo un país recuperar la fe en su selección.
Con ese panorama, la Verde aterrizó en Argentina, pero la Albiceleste la apabulló con un Messi que hizo una tripleta y un equipo que no desentonó en todas sus líneas.
El técnico boliviano Oscar Villegas reconoció la euforia del equipo en la previa y lo que causó la paliza en el estadio Monumental de Buenos Aires.
Es parte de los cálculos perder ante la campeona del mundo en su territorio, pero la goleada es "un golpe duro", señaló el DT tras el encuentro.
"Estamos en un momento en el que nos ha ganado la euforia, nos ha ganado el sentir que estamos demasiado bien y no es real", señaló el timonel tras el partido en la capital argentina.
Retomó el lenguaje usado, cuando asumió las riendas de la selección en julio pasado: "nunca hemos hablado de clasificación de ninguna manera".
Empero el timonel también se consuela que de 12 puntos en juego en las últimas cuatro jornadas, se quedó con 9, un hecho histórico.
Bolivia, al cabo de la décima fecha, suma en total 12 puntos y se encuentra en séptimo lugar, la ubicación que permite ir a la repesca para pelear un boleto contra la selección de otra confederación.
A mediados de noviembre próximo se realizan los últimos dos partidos de este año. Los bolivianos deben visitar a Ecuador y después recibir a Paraguay, quinto y sexto de la tabla, respectivamente.
Para el encuentro ante los paraguayos, la Verde volverá a usar su estadio de Villa Ingenio, a 4.150 metros sobre el nivel del mar.
En ese campo goleó 4-0 a Venezuela el pasado 5 de septiembre y luego a Colombia 1-0 el 10 de octubre.
El volante Robson Matheus llamó a la hinchada a seguir pensando en el próximo mundial. "Le invito a la gente a soñar con nosotros. Soñar es gratis y vamos a esforzarnos para que se den los resultados", aseveró.
"No hay que bajonearse" (desanimarse) con el resultado ante Argentina, porque aún queda casi media eliminatoria por transitar, agregó.
El propio presidente boliviano, Luis Arce, un equidistante del fútbol, también se sumó a las voces para seguir pensando que una clasificación es posible.
"¡El sueño sigue intacto! ¡La confianza sigue intacta!", dijo el mandatario en sus redes sociales.
Bolivia no clasifica al máximo evento futbolístico desde Estados Unidos 1994.
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