Tuvieron que pasar siete temporadas, en las que el dominio estuvo repartido entre Real Madrid y FC Barcelona, para que el Atlético de Madrid se proclame nuevamente campeón en España. El cuadro colchonero finalizó en lo más alto de la tabla de posiciones gracias a su triunfo sobre Real Valladolid en la última fecha y es el nuevo monarca del fútbol ibérico.
El camino al campeonato estuvo lleno de dificultades. La cómoda ventaja de hasta diez puntos que el club rojiblanco le llevaba a su escolta a inicios de año se redujo dramáticamente en las jornadas posteriores. Por si fuera poco, en el partido decisivo fue Valladolid el que dio el primer golpe con el gol de Óscar Plano en el primer tiempo.
Aunque la atención de los hinchas estaba centrada en el Estadio José Zorrilla, la victoria parcial del Villareal sobre Real Madrid en Valdebebas también jugó a favor del Atleti. Ya en el complemento, el empate 1-1 por cortesía de Ángel Correa y el posterior 2-1 de Luis Suárez desataron la alegría de los seguidores del conjunto dirigido por Simeone.
Aunque el Madrid le dio vuelta al marcador y al final se impuso 2-1 al Submarino, la victoria del Atlético invalidó cualquier resultado de otro cotejo. Los 86 puntos totalizados por Suárez y compañía premian a la escuadra que se mostró más regular a lo largo de la presente campaña, con 26 juegos ganados, ocho empatados y solo cuatro perdidos.
Así como en el 2014, el Atlético de Madrid tuvo que esperar hasta la última jornada para su consagración. Aquella vez, en campo del FC Barcelona, un empate 1-1 bastó para cortar una larga sequía de 18 años. Esta vez, el lapso sin campeonar fue considerablemente menor y, además, el triunfo fue la cereza del pastel para la undécima liga obtenida por el elenco capitalino.
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