17 de junio: el día que O. J. Simpson y un Ford Bronco detuvieron el deporte

Un día como hoy se cumplen 26 años de muchos hechos relevantes en la historia del deporte. Muchos estadounidenses se despertaron la mañana del 17 de junio de 1994 con la ilusión de asistir a importantes eventos deportivos, el resto, que tal vez no tenía planes concretos, se quedó todo el día pegado al televisor presenciando un hecho que mandaría a un segundo plano todo lo demás.

A las 9.00 a. m., el famoso jugador de golf Arnold Palmer jugaba su último partido en el U. S. Open. El deportista, que en ese entonces tenía 64 años, se despidió de la competición en la que apareció por primera vez en 1953.

A las 10.00 a. m., las calles de Nueva York se vieron prácticamente colapsadas por hinchas de los Rangers. Tres días antes, el equipo de hockey había ganado la Copa Stanley por primera vez en 54 años y lo celebraba con un desfile. Esto se llevaba a cabo horas antes que los Knicks, equipo de basketball de la ciudad, jugara la quinta de la NBA contra los Houston Rockets.

A las 12.45 p. m., Estados Unidos recibía en sus tierras la Copa del Mundo de Fútbol por primera vez en su historia. Luego de una ceremonia de inauguración que contó con la presentación de Diana Ross, el Chicago Soldier Field fue testigo del triunfo de Alemania, que llegaba con el rótulo de campeón, sobre Bolivia por 1-0.

Sin embargo, todos estos hechos que, de haber existido redes sociales, hubieran acaparado la internet, se vieron opacados por las imágenes aéreas de un Ford Bronco blanco huyendo sin rumbo fijo por la ciudad de Los Ángeles. Se trataba del famoso exjugador de fútbol americano O. J. Simpson.

Simpson era el principal sospechoso del asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ron Goldman, ocurrido días antes. Al exdeportista ya se le había anunciado que sería arrestado esa mañana, no obstante, para las 2.00 p. m., Orenthal James Simpson ya era un fugitivo de la justicia.

Todos los canales de televisión cortaron su programación habitual para seguir los hechos. Simpson iba acompañado de su amigo Al Cowlings y poseía un arma de fuego. Las cartas que había dejado atrás en su casa hacían temer a la policía de que intentara suicidarse. La conversación que un agente logró tener con Simpson desde el auto, incrementó ese miedo. “Soy el único que merece ser lastimado, me voy con Nicole, solo quiero ir a casa”, repetía Simpson entre sollozos.

Con el duelo entre Knicks y Rockets ya en proceso, la transmisión se hizo de manera compartida, partiendo muchas veces la pantalla para seguir la persecución y, en ocasiones, minimizando el encuentro a una caja en una esquina. Muchos catalogaron esta serie de partidos como ‘la final olvidada’.

Finalmente, O. J. Simpson se entregó a las 8.00 p. m. en su finca de Brentwood, ante una multitud de periodistas y curiosos. El resto es historia, en uno de los juicios más polémicos y escandalosos de todos los tiempos, el exjugador de los Buffallo Bills fue absuelto de ambos cargos de asesinato, aunque luego sí iría a prisión pero por otros delitos posteriores.

Por otro lado, los Knicks ganaron ese partido pero perdieron los dos siguientes y los Rockets ganaron el título de la NBA. El Mundial de Fútbol fue ganado por Brasil y los Rangers volverían a una final recién en el 2014, la cual perderían contra Los Ángeles Kings. En cuanto al famoso auto blanco, volverá, ya que Ford planea lanzar una nueva versión el 9 de julio, en el cumpleaños número 73 de O. J. Simpson.

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