
El videoclip "Yo la quería, Patita" celebra su 60 aniversario en 2025, marcando un hito en la historia de la música criolla peruana. En un contexto de transformación cultural en la década de 1950, el Rímac se convierte en el escenario de una revolución musical. La canción, compuesta por Mario Cavagnaro, simboliza la nostalgia y la vida cotidiana de la época, y resalta la importancia de la música criolla en la identidad peruana.
El redescubrimiento de este videoclip no solo nos transporta a una Lima olvidada, sino que también destaca el papel fundamental de la música criolla en la construcción de la identidad nacional.
El distrito de Rímac fue testigo principal de la grabación del videoclip. Foto: YouTube
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En mayo de 1955, un joven cantó su desdicha por una chica que le fue arrebatada por un “blanquiñoso” en un Cadillac. La canción 'Yo la quería, Patita' se convirtió en un referente de la música criolla y dejó una mirada nostálgica hacia la vida de la Lima de antaño. Filmado en los alrededores del Paseo de Aguas, el videoclip captura la esencia de la vida cotidiana de aquellos años, con escenas que evocan el encanto de la Lima tradicional.
Desde su debut en 1952, Los Troveros Criollos se consolidaron como un referente de la música criolla peruana. Conformados inicialmente por Jorge Pérez López y Luis Garland, el dúo alcanzó un éxito inmediato y se destacó en el popular programa radial “La hora del bancario”. Su estilo único representó el espíritu vibrante de la Lima popular, marcando un antes y un después en la historia de la música criolla.
Decenas de años pasaron antes de que el videoclip de "Yo la quería, Patita" viera la luz nuevamente. A pesar de ser uno de los primeros trabajos de su tipo en la historia del cine peruano, el material fue dado por perdido durante décadas. La crítica del periodista François Guzmán destacó la crudeza del montaje y mencionó que el corto parecía una “negación del cine”. Sin embargo, este redescubrimiento permite valorar un producto de su época y apreciar la historia audiovisual del Perú.
El Rímac, con sus callejones empinados y paisajes tradicionales, se presenta como un personaje más en este relato. Cada rincón que captura la cámara nos transporta a una época llena de contrastes: lo viejo y lo nuevo, lo popular y lo elitista. La canción narra una historia de amor no correspondido, marcada por las diferencias sociales de la Lima de mediados de siglo, y se convierte en un emblema de la identidad musical peruana.
A pesar de los cambios en la música y la cultura, el legado de "Yo la quería, Patita" perdura en cada rincón de la ciudad. La canción sigue siendo un referente popular, una huella indeleble de la vida urbana de aquellos tiempos. Cada uno de estos momentos refleja el espíritu criollo que, con el paso del tiempo, logra mantener su vigencia y se convierte en un símbolo de la identidad musical peruana.
En el español coloquial peruano, “patita” se utiliza como una expresión afectuosa para referirse a un amigo cercano. Por otro lado, “gila” puede tener connotaciones diferentes según el contexto. Esta palabra describe a una persona ingenua o se refiere a una mujer joven, aunque su tono puede variar dependiendo de quién lo diga y cómo lo utilice.

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