El consumo de agua potable es fundamental no solo para mantener hidratado nuestro cuerpo, sino también para que nuestro organismo pueda cumplir sus funciones de manera adecuada. Esta permite el transporte de nutrientes a las células, colabora en el proceso digestivo y circulación sanguínea, entre otros. Es una curiosidad persistente en la sociedad si el consumo de agua favorece la pérdida de peso. ¿Se trata de un mito o no? A continuación, la nutricionista y coach nutricional Isa Reynoso responderá cuál es la importancia del agua en los procesos digestivos.
Reducir esos kilitos de sobra es uno de los objetivos de un gran porcentaje de personas en el mundo y se cree que consumir abundante agua las ayudará en su propósito.
Al respecto, la experta en nutrición Isabel Reynoso señala que esta idea es falsa. La nutricionista señala que el agua no interviene en la quema de calorías del organismo.
"El agua acelera los procesos digestivos porque los metabolismos del cuerpo la necesitan, pero no para bajar de peso. El enfoque es, más que todo, fisiológico. Los metabolismos y los órganos necesitan líquidos para poder funcionar adecuadamente", declaró la profesional de la salud a La República.
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Sobre si la alimentación juega un papel preponderante en la pérdida de peso, Isabel respondió que sí. Efectivamente, este es "un factor muy importante que, acompañado de la actividad física, puede desencadenar en un resultado más sustancial y perdurable en el tiempo", afirmó.
Uno de los efectos de una buena alimentación es la reducción de peso. Foto: difusión
"La alimentación puede considerarse el 80 % de este proceso. Los metabolismos necesitan vitaminas y minerales que son abundantes en las frutas y verduras. Si tenemos una alimentación equilibrada que aporte vitaminas y minerales, vamos a hacer que estos metabolismos se den mucho mejor y puedan ayudarnos en la disminución de grasa", agregó.
La cantidad de agua que un adulto debe tomar puede varias de factores como su edad, nivel de actividad física, el clima y la salud en general. Sin embargo, la recomendación general de organismos y portales de salud es que se beban entre 2 y 3 litros de agua al día, lo que equivale a 8 vasos diarios.