Agencias

Los rebeldes sirios rodean casi por completo la ciudad clave de Hama


Los rebeldes liderados por islamistas radicales rodeaban casi por completo el miércoles la gran ciudad de Hama, en el centro de Siria, luego de una ofensiva relámpago desde el norte y una contraofensiva del ejército sirio para intentar repelerlos.

Los rebeldes tomaron el control de la mayor parte de Alepo, la segunda ciudad de Siria, en tan solo una semana y continuaron su avance hacia Hama, una urbe estratégica para el régimen de Bashar al Asad porque su dominio es esencial para impedir que lleguen a la capital, Damasco, situada unos 200 kilómetros más al sur.

Los combates y los bombardeos, que han dejado 704 muertos en una semana, entre ellos 110 civiles según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), son los primeros de esta magnitud desde 2020 en Siria, donde en 2011 estalló una devastadora guerra civil.

Hay "numerosas víctimas civiles", según la ONU.

Los rebeldes rodeaban Hama el miércoles por la noche por "tres lados", según el OSDH, oenegé con sede en Reino Unido que cuenta con una gran red de fuentes de información en Siria.

Están a entre "3 y 4 kilómetros de la ciudad, tras violentos enfrentamientos" y las fuerzas gubernamentales "no disponen más que de una sola salida hacia Homs, al sur", precisó el OSDH.

"Anoche los ruidos eran aterradores y escuchamos claramente el ruido de los bombardeos incesantes", contó a la AFP un conductor de 36 años, llamado Wassim.

"Estamos cansados y nerviosos desde hace cuatro días", agregó.

- "Violentos enfrentamientos" -

Las fuerzas gubernamentales, que el martes lanzaron "después de medianoche" una contraofensiva con apoyo aéreo, enviando "grandes convoyes militares" hacia Hama y sus alrededores, indicó el OSDH.

El miércoles hubo "violentos enfrentamientos" entre el ejército, apoyado por aviones sirios y rusos, y los rebeldes en las zonas del norte de Hama, según una fuente militar citada por la agencia de prensa oficial Sana.

Estos enfrentamientos representan un riesgo de "graves abusos" contra civiles, alertó la oenegé Human Rights Watch. Los dos beligerantes han sido acusados de violaciones de los derechos humanos.

La agencia de noticias alemana DPA anunció la muerte de uno de sus fotógrafos, Anas Alkharboutli, de 32 años, en un bombardeo aéreo cerca de Hama.

En Surane, unos 20 kilómetros al norte de Hama, imágenes de la AFP mostraron a civiles huyendo hacinados en camiones y remolques, mientras combatientes rebeldes blandían sus armas y patrullaban sobre camionetas.

Hama, la cuarta ciudad de Siria, fue escenario de una masacre en 1982 por parte del ejército bajo el reinado del padre del presidente Bashar al Asad que reprimió una insurrección de los Hermanos Musulmanes.

También fue en esta ciudad donde se produjeron algunas de las mayores manifestaciones que dieron lugar al levantamiento prodemocracia en 2011 y cuya respuesta represiva detonó la guerra civil.

- Más de 110.000 desplazados -

Más de 115.000 personas han sido desplazadas en una semana de combates, indicó a la AFP el coordinador humanitario regional adjunto de la ONU para Siria, David Carden.

Las autoridades kurdas, que controlan regiones del noreste de Siria, lanzaron el miércoles un llamamiento "urgente" de ayuda humanitaria ante la llegada de un "gran número" de desplazados.

"Nuestra situación es muy difícil. Nos fuimos ayer con nuestros hijos, estamos agotados, las condiciones son muy difíciles", declaró el miércoles Abdo, un kurdo sirio que huyó de Alepo hacia la región de Tabqa, más al este.

Rusia e Irán, principales aliados de Damasco, así como Turquía, un apoyo importante de los rebeldes, están en "contacto estrecho" para estabilizar la situación en Siria, anunció el miércoles Moscú.

El país, golpeado por la guerra civil que ha dejado medio millón de muertos, está dividido en varias zonas de influencia, donde los beligerantes cuentan con el apoyo de diversas potencias extranjeras.

- "Contacto estrecho" -

Desde 2020 reinaba una calma relativa en el noroeste del país, pero una coalición de rebeldes dominada por el grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS), antigua rama siria de Al Qaida, lanzó el 27 de noviembre una ofensiva relámpago en esta región.

En unos días, los rebeldes tomaron amplias zonas del norte de Siria y una gran parte de Alepo, que por primera vez desde el inicio de la guerra civil queda fuera del control del régimen de Asad.

El jefe del HTS, Abu Mohamad al Jolani, visitó el miércoles la ciudadela emblemática de Alepo, según la cadena de Telegram del grupo.

El presidente sirio anunció por su parte un aumento del 50% en la remuneración para los soldados.

Con el apoyo militar de Rusia, de Irán y el movimiento libanés proiraní Hezbolá, el régimen recuperó gran parte del país en 2015 y en 2016 la totalidad de Alepo, cuya parte oriental había sido tomada por los rebeldes en 2012.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, advirtió el miércoles sobre un resurgimiento del grupo yihadista Estado Islámico en Siria, donde en 2014 proclamó un "califato" que fue derrotado años después.

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