Israel examina un acuerdo de alto el fuego con Hezbolá y sigue bombardeando Líbano
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se expresará este martes tras una reunión de su gabinete de seguridad centrada en un proyecto de tregua para poner fin a los enfrentamientos con Hezbolá en Líbano, bombardeado nuevamente por Israel.
La oficina del dirigente israelí no precisó de qué hablará Netanyahu, pero el vice mininistro de Relaciones Exteriores, Sharren Haskel, había dicho previamente que la reunión del gabinete de seguridad incluiría "una decisión".
"Aún no hemos llegado, pero creo que estamos en la fase final" de un posible acuerdo para alcanzar una tregua entre Israel y Hezbolá, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, tras una reunión con sus pares del G7 cerca de Roma.
Las negociaciones par una tregua "están en buen camino", coincidió el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Antonio Tajani.
Tras dos meses de guerra abierta, Israel bombardeó nuevamente el centro de Beirut, la capital libanesa, poco después de instar a la población a evacuar cuatro zonas del área, informó la agencia oficial NNA.
Un primer ataque israelí a inicios de la tarde en el barrio de Nueiri dejó siete muertos y 37 heridos, según el Ministerio libanés de Salud.
Un diputado de Hezbolá, Amin Cherri, acusó a Israel de querer "vengarse de los libaneses" justo antes de una posible tregua al intensificar sus ataques en Beirut y su periferia.
El ejército israelí aseguró que más de 20 proyectiles fueron disparados desde Líbano contra Israel.
Israel "no tiene excusa" para rechazar una tregua, declaró el martes el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
La ONU, a su vez, reiteró su llamado a un "alto el fuego permanente" en Líbano, Israel y la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista palestino Hamás, aliado de Hezbolá.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió sin embargo que su país actuará "con fuerza" en caso de violación de un posible pacto.
La guerra que empezó en octubre de 2023 entre Israel y la Franja de Gaza se ha extendido a Líbano desde septiembre. Decenas de miles de civiles han sido desplazados en las regiones fronterizas del norte de Israel y el sur del Líbano.
- "No se puede confiar" -
Según la web estadounidense Axios, el acuerdo se basa en un proyecto estadounidense que prevé una tregua de 60 días durante la cual Hezbolá y el ejército israelí se retirarían del sur de Líbano para permitir que las tropas libanesas se desplieguen en la zona.
Según Axios, Estados Unidos habría dado garantías sobre su apoyo a acciones militares israelíes en caso de actos hostiles de Hezbolá.
La mediación se basa en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la anterior guerra entre Israel y Hezbolá, en 2006, y que estipula que solo el ejército libanés y las fuerzas de paz pueden desplegarse en la frontera sur de Líbano.
El ministro de Seguridad Nacional israelí, el político de extrema derecha Itamar Ben Gvir, consideró que un alto el fuego sería "un gran error".
Para Nahum Donita, un residente de Tel Aviv de 60 años, "está claro que no se puede confiar en Hezbolá, siempre lo demostraron. Pero aún peor, el gobierno israelí tampoco es fiable".
Israel dice que quiere neutralizar al movimiento chiita en el sur de Líbano para asegurar su frontera y permitir el regreso de 60.000 residentes desplazados.
Según el Ministerio de Salud libanés, casi 3.800 personas han muerto en el país desde octubre de 2023, la mayoría desde septiembre.
Del lado israelí, 82 militares y 47 civiles murieron en 13 meses.
- Bombardeos dejan 22 muertos en Gaza -
El ejército israelí también continúa sus ataques contra la sitiada Franja de Gaza, donde al menos 22 personas murieron el martes, según la Defensa Civil.
Con la llegada del invierno, miles de desplazados intentan protegerse de la lluvia con medios insignificantes.
"Intentamos todo lo que podemos para evitar que el agua de lluvia se filtre en las tiendas de campaña para que los niños no se empapen", dice Ayman Siam, padre de una familia de refugiados en el campo de Yarmuk, en Ciudad de Gaza, en el norte del territorio.
La guerra estalló tras el ataque sin precedentes lanzado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que mató a 1.207 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales, incluidos los rehenes muertos o en cautiverio.
La ofensiva israelí llevada a cabo en represalia en Gaza ha dejado al menos 44.249 muertos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio, considerados fiables por la ONU.
bur-sg/vl/pc-sag/mb