Explore con Rumbos una de las áreas naturales protegidas de la provincia de Chanchamayo (Junín), que alberga al único bosque de cedro de altura del Perú.,Gunther Felix / Revista Rumbos La Madre Selva roza la carrocería de una combi que se va adentrando por una accidentada carretera, cuyo anchura disminuye en cada metro. Una odisea sobre cuatro ruedas que culmina en Pampa Hermosa Ecologe, la entrada a un santuario que cobija bosques montanos y aves endémicas del Perú. PUEDES VER: Oxapampa: una ciudad de colonos y nativos Desde aquí, en plena selva alta, los pasos andariegos de los viajeros son atraídos por el sonido de dos caídas de aguas que bañan un refugio ecológico que te conecta con la naturaleza. Cerca de allí, una catarata de dos niveles refleja en sus caídas de agua un color azulino. Su nombre: Azul Yacu. Las gélidas aguas del Ande Yacu sirven como hidroterapia para el cuerpo. Foto: Gunther Félix “Sus aguas frías sirven como hidroterapia”, señala la jefa del Santuario, Anamelva Zambrano, sobre los beneficios de bañarse en estas quebradas. Camino abajo, una inmensa pared rocosa de 50 metros es cubierta por una sábana de agua, es el Ande Yacu. El Santuario Nacional de Pampa Hermosa alberga alrededor de 30 especies de mariposas. Foto: Gunther Félix La travesía continúa por deformadas trochas que bordean al río Ulcumayo, el cual llega hasta la entrada de un bosque virgen. Es el punto de partida hacia una enigmática aventura que necesita de un ritual prehispánico: chacchar coca. Árboles de altura ¿Listo? ¡Ahora sí! En busca del árbol centenario, el ícono de la conservación que se esconde en la altura del santuario con más de 11 543,74 hectáreas. Paraíso de pura selva, pero sobre todo de bosques de cedros de altura (Cedrela lilloi). “Una especie que solo se encuentra en Perú”. El advenimiento de la puesta del sol se acerca. Entonces, el trajín de los viajeros se ve recompensando con los primeros avistamientos de aves que aparecen en los bosques montanos tropicales y de neblina. Un curioso escarabajo trepa ágilmente un árbol a 1 600 m.s.n.m. Foto Gunther Félix En el santuario hay un mirador desde el cual se observa al gallitos de las rocas. Foto Gunther Félix El relojero, el chihuaco y el gallito de las rocas (Rupicola peruviana), son algunas de las aves que se avistan en una ruta en la que se han registrado hasta 60 especies. A su ritmo, los traviesos monos choros zigzaguean entre saltos desde las copas de los árboles. Santuario mágico El trekking se vuelve más agitado tras alcanzar una altura de 1 600 m.s.n.m. Con la altitud aparece la abuela, el primer personaje enigmático que genera impresión entre los visitantes. Ella tiene más de 30 metros de altura y visitarla es indispensable antes de conocer a su pareja:el abuelo. Ese es el árbol centenario que se alza a cientos de metros más arriba. Un inmenso monumento natural de 40 metros de alto que recibe con sabiduría ancestral a los foráneos. El encuentro termina con un abrazo fraternal al cedro de 600 años. Una conexión ecológica que solo puede lograrse con una oración transmitida por la protectora del santuario, Anamelva, quien siempre entabla una conversación espiritual con algunos de los 80 cedros de altura que quedan en el ecosistema. En Pampa Hermosa quedan alrededor de 80 cedros de altura. Foto: Gunther Félix Así de misteriosa es Pampa Hermosa, con su follaje coloreado por decenas de llamativos gallitos de las rocas, que bailan con el caer de la noche. Un pedazo de la selva que debe visitarse al menos dos veces en la vida. El dato En Junín existen nueve áreas naturales protegidas, siendo la región con mayor número de ANP en el Perú. En Rumbo Ruta: De Lima a San Ramón (Chanchamayo, Junín) por la carretera Central. Viaje: 7 horas. Luego en colectivo hasta Pampa Hermosa.