Alcalde de San Isidro considera que las ciudades de hoy están diseñadas para los automóviles y no para las personas, lo que genera urbes poco amigables con el medioambiente.,Revista Rumbos Cambiar la forma en que percibimos la ciudad, es uno de los objetivos del alcalde de San Isidro, Manuel Velarde. En esa nueva mirada de la urbe, el cambio de la matriz del transporte es vital. Una propuesta que es vista con poco entusiasmo y hasta con desconfianza por los vecinos, acostumbrados al sistema actual, el cual prioriza el uso de los automóviles en desmedro de otras opciones como la bicicleta, la cual podría ser de suma utilidad en el centro financiero de la ciudad. PUEDES VER: Bianca Dager: Desde la cuna debemos estar comprometidos con el medioambiente El alcalde Velarde ha decidido predicar con el ejemplo. Por eso se moliviza en bicicleta por las calles del distrito. Él, al contrario de los que muchos piensan, no es un deportista calificado ni un experimentado pedalero. Lo que quiere mostrar es que una ciudad sostenible es lo mejor para todos. Alcalde Velarde, ¿cómo surgió el interés de poner en práctica políticas verdes en San Isidro? Nuestra intención es promover un distrito sostenible, con políticas públicas que aseguren su viabilidad hacia el futuro, sobre todo en el tema de la movilidad sostenible. Eso significa romper con el monopolio del automóvil. Hoy las ciudades están diseñadas exclusivamente para el auto. Nosotros creemos y promovemos que la ciudad debe estar diseñada para las personas, eje principal de esta relación. Queremos darle equidad a la ciudad para que los ciudadanos sean el centro de toda su atención. La movilidad sostenible le da a las personas distintas opciones para transportarse con equidad y respetando al medioambiente. El gran problema de las ciudades diseñadas para el automóvil es que en ellas existen altos índices de contaminación, tanto sonora como ambiental. Parqueos para bicicletas se ubican en distintos puntos de las calles de San isidro. Foto: Municipalidad de San Isidro. Este cambio de mentalidad nunca resulta fácil ¿cuánta resistencia ha encontrado en los vecinos? Son procesos que tienen que darse definitivamente en San Isidro y ya los hemos iniciado. Es así que, desde el punto de vista público y desde el punto de vista institucional, tratamos de asumir este reto con responsabilidad y liderazgo, incluso promoviendo algunos cambios de hábito. Ya hemos empezado: alargamos la red ciclovías y hemos creado el Día sin Auto, un programa que se realiza el 22 de cada mes. La propuesta anima a los vecinos y a las personas que llegan al distrito, a desplazarse sin automóvil, usando bicicletas, autobuses, o simplemente caminando. Algunos ciudadanos ya están migrando hacia el uso de la bicicleta como una respuesta al estrés que genera el tráfico, ¿San Isidro cuenta con las vías necesarias para soportar el flujo de ciclistas que recorren el distrito? San Isidro cuenta más de 11 kilómetros de ciclovías, pero necesitamos más y, en ese aspecto, tenemos proyectos en cartera. Por ello, si nosotros incentivamos el menor uso del automóvil, tenemos que brindar mayores facilidades para el uso de las otras alternativas de movilidades, como las ciclovías, los estacionamientos para bicicletas e, incluso, ofrecer alternativas al peatón para que pueda caminar por veredas mucho más amplias y seguras. Un Día sin uto se realiza los 22 de cada mes en el distrito de San Isidro. Foto: Municipalidad de San Isidro. Finalmente, ¿Qué desafíos le esperan a las nuevas urbes? El mayor desafío es devolverle la ciudad a las personas, a sus verdaderos dueños: los ciudadanos. Es necesario persistir en esto, porque creemos que una ciudad debe ser vivida y que las autoridades deben promover espacios para que los vecinos interactúen y disfruten del lugar donde viven. Las autoridades estamos obligados a revalorar el espacio público y el paisaje urbano como espacio común.