Se debe promover el hábito de los peruanos por el teatro.,Si algo bueno podría tener el debate entre Mauricio Mulder y Oswaldo Cattone es que le ha dado notoriedad al gran esfuerzo de muchas personas por el teatro en el Perú. El incidente se originó por la indignación de Mulder al ir al Marsano a ver ‘Piaf’ y constatar que debía pagar el costo regular de la entrada, pues el número de asientos para la categoría ‘adulto mayor’ es limitado y, para la función que él y su familia fueron, ya se habían acabado. Los argumentos fueron de ambos lados, pero lo cierto es que montar una obra cuesta y, contra lo se suele creer, la actividad comercial del teatro aún no logra despegar, no obstante la evidente mejora de las producciones y del número creciente de asistentes. “Es verdad que en relación con los años noventa es maravilloso, pero de cada cartelera hay máximo cuatro o cinco salas llenas, el resto está peleándose los espectadores”, comentó Mariana de Althaus, que ayer estrenó en la PUCP Pájaro en llamas sobre el duelo por accidentes aéreos. Hacer teatro en el Perú es complicado y no siempre se cuenta con los recursos para, por ejemplo, realizar el enorme y valiosísimo esfuerzo de la PUCP con la reciente puesta del auto sacramental El Gran Teatro del Mundo de Pedro Calderón de la Barca, en el convento de San Francisco. A pesar de ello, el esfuerzo se realiza. Por ello me permito recomendar que vayan al teatro, empezando por este fin de semana. Además de Piaf y Pájaro en llamas, recomiendo no perderse Luz de gas en el Británico sobre la manipulación psicológica –apúrense, solo quedan dos semanas–; Matrimonio en juego en el Teatro de Lucía; un modernísimo Macbeth en la Universidad del Pacífico; Zoo de Cristal en el Icpna; El curioso incidente del perro a medianoche en La Plaza de Larcomar; Un día muy particular en El Olivar; ¿Qué tiene Miguel? en Ricardo Palma de Miraflores; Las lolas y Los sospechosos Mata en Barranco; y Seis historias para el otoño en Casa Pausa de Miraflores. Vale la pena, el teatro producido en el Perú está cada vez mejor gracias al esfuerzo valioso de autores, directores, productores, artistas y toda la gente que trabaja en esta actividad. Y compre su entrada con anticipación para que no le pase lo de Mulder. Pero la gente del teatro también debe organizarse mejor para trabajar en conjunto, con el fin de construir el hábito de los peruanos por ir al teatro, con ideas como venta de abonos para todas la obra del año a precios reducidos o, mínimo, una web bien hecha donde se reúna toda la cartelera para verla con facilidad.