El papel del asesor político en la campaña del 2016., Aunque a los candidatos no les gusta hablar del tema, varios tienen una asesoría estratégica cuya calidad puede ser el factor crucial que decida la elección 2016. Como en el fútbol, el papel de estos asesores –con un alcance de su trabajo que cambia según el candidato– es identificar y explotar las fortalezas de su equipo, y aprovechar los errores y debilidades de los rivales. Pedro Pablo Kuczynski tiene al cubano-estadounidense Mario Elgarresta –quien dirigió la campaña con la que Alejandro Toledo ganó en el 2001– y a los brasileños Renato Pereira y Francisco ‘Chico’ Mendes, quienes ayudaron a poner a Aécio Neves en la segunda vuelta 2014 en Brasil, además de expertos locales como Fernando Rospigliosi. César Acuña cuenta con Luis Favre, quizá el asesor político de mayor reputación en el mercado local, quien seguramente aspira al ‘bicampeonato’ tras el triunfo que logró con Ollanta Humala en el 2011 –tras cambiarle el polo rojo por el blanco–, y a una pequeña ‘revancha’ por el hecho de que PPK se pasó tonteándolo por un buen tiempo hasta finalmente dejarlo tirando cintura. A su vez, el aprista Hugo Otero es mencionado como el asesor de Alan García, aunque sea obvio que el propio candidato es, por estilo personal autosuficiente y gran experiencia política, el jefe real de la campaña. Pero García y Otero se conocen de varias campañas y comparten puntos de vista como, por ejemplo, creer que todos los problemas de la candidatura del ex presidente radican en que “tiene a toda la prensa encima”, una monserga de victimización que no solo es falsa sino que parte del supuesto equivocado de que todos los periodistas deben ser ayayeros del candidato aprista. Por otro lado, Keiko Fujimori sigue adelante pero sabe que las cosas se le pueden complicar en cualquier momento. Cuenta para ello con la asesoría del ecuatoriano Roberto Izurieta –quien ha trabajado antes con Alejandro Toledo– pero, según versiones periodísticas, principalmente para la absolución de consultas. Por lo pronto, se nota el cambio de ropa: el blanco reemplazó al naranja en la ropa de los candidatos. A diferencia de los candidatos principales, los ‘pequeños’ –en las encuestas– no tienen asesoría visible. Una excepción sería Nano Guerra García, quien tiene al publicista Carlos Raffo, lo cual se nota en un spot reciente con el que quiere mandar al resto de postulantes ‘al carajo’, de estilo similar a los que preparó para su anterior dirigido Mauricio ‘Brad Pizza’ Diez Canseco. Hablando de ropa, la intención de ese spot refleja el espíritu de esta candidatura: ponerle polo naranja a los bailarines como carnada para atraer al fujimorismo duro desilusionado por las decisiones de Keiko Fujimori.