Luciane Delpino. Catadora de té. Fundadora de Quinta Esencia Tea Shop.,Hay catadores de vino, pisco, café, pero catadores de té en nuestro país no hay muchos, ¿no? La verdad es que para mí ha sido una cuestión o de destino o de vida. A pesar de que tengo una formación bastante más intelectual y racional, esto del té en mi vida ha aparecido de una manera medio mágica... ¿Tenías ya relación con el té? Cero. Jamás me imaginé tomando una taza de té. Mi mamá era brasilera, de origen italiano. Mi relación siempre era más con el café. Pero, en cierto momento, me acerqué a cosas como la meditación, el yoga y, un día, no sé qué pasó, pero fue mi primera gran experiencia con la meditación... Lograste desconectar el cerebro… Sí. Fue delicioso. Llegué feliz a mi casa y, a las cuatro de la mañana, me desperté con la certeza de que quería trabajar en lo que estoy trabajando. Yo soñé con Quinta esencia. A veces me da algo de vergüenza decirlo, porque sueno a loca new age, pero lo hice… ¿Y por qué el té y no otra bebida? El té está muy vinculado a todos estos procesos de introspección. Hay todo un camino, the way of tea, que se ha desarrollado. Y la ceremonia del té japonesa no es solo una cuestión de despliegue estético, sino de introspección. Los monjes budistas también han sido pilares de la difusión del té. ¿Cómo el té ayuda estos procesos? Algo debe tener esta hoja, porque ya tiene un recorrido de cinco mil años en este mundo. Pero cuando te acercas a la hoja del té de la manera en que se presenta ahora, no sé, sientes algo, te conectas. Lo que dice un famoso monje budista vietnamita, Thích Quang Đuc, es: toma tu té con reverencia como si fuera el eje alrededor del cual gira tu vida. ¿Tú te formaste como catadora? Sí, soy sommelier de té. Tengo una preparación previa, que es bastante autodidacta. Soy chancona, así que al entrar al mundo del té, como que yo sentía que necesitaba saber un poco más y tomé un curso en Argentina. La práctica te da muchísimo conocimiento, pero como que quería certificar ciertos conocimientos, porque el mundo del té es enorme. ¿Es igual que el vino? El vino está mucho más desarrollado, pero podríamos hacer una comparación, sí. Tiene referentes de sabor como el vino, descriptores, hay influencia del terroir, los procesos tienen que ver. Ahora el mundo es diferente, muy distinto. El vino produce euforia. ¿Y el té? Depende de lo que tú quieras y el tipo de persona que seas. A mí me da mucha paz. Hay personas a las que les da salud. Hay personas a las que les da la posibilidad de conversar. El té es muy versátil y en eso está su magia. Me dices que la idea de poner un negocio en este rubro te salió en un sueño. ¿Cómo fuiste plasmándolo? En mi sueño, vi que quería hacer un espacio donde se pudiera encontrar material que tenga que ver con esta búsqueda interior en la que yo estaba: libros de filosofía, de yoga. Y en eso se me cruzó el té. Dije: quiero poner esta librería, pero quiero ofrecer algo más. ¿Qué cosa va con este mundo? El té. Y el té me empezó a jalar, a jalar, a jalar, a jalar y me enamoró. Soy una conversa (risas). En un mercado que no suele tomar té si no es para curar un resfrío, ¿cómo ha sido meter este concepto? Ha sido también parte de esta magia. Me sirvió mucho la experiencia en términos empresariales, pero eso siempre te lleva a actuar con cautela. Pero era tan grande mi ilusión y mi certeza que apagué cualquier temor y seguí mi intuición. En ningún momento pensé: uy, voy a hacer un gran negocio. Eso no pasó por mi cabeza. Yo creo que hay una necesidad de un espacio donde uno pueda detenerse, encontrarse, respirar, disfrutar, hacer una pausa en el camino. En eso pensé y el té era perfecto para lograr esa pausa. De los mitos que hay alrededor del té está ese de que estriñe…. Eso viene de la época de la abuelita, porque cuando uno está enfermo te dan tecito. Pero es porque el té reconforta. Si eso fuera verdad, más de la mitad del mundo que toma puro té tendría problemas de estreñimiento. Dicen que los ingleses son bastante estreñidos (risas). Entonces, los rusos, los turcos y los chinos, que son más apasionados del té y lo toman todo el día. La versión científica es que cuando tú estás con un problema de esos, estás con la mucosa estomacal irritada. Entonces, el té te calma la irritación, no es que en sí sea constrictor. ❧ La ficha Me gradué de abogada en la Católica, pero no ejercí, porque dejé mi realización profesional por la familiar. Al crecer mis hijos, quise llenar ese espacio con una búsqueda interior que me llevó al mundo de té. Fundé Quinta Esencia Teashop & Bookstore, me gradué de sommelier de té en Argentina y ahora me dedico a difundir todo sobre la experiencia espiritual que trae esa maravillosa hebra.