Las mujeres con elevados niveles de ansiedad y estrés pueden ovular hasta un 20% menos. De esta manera, la probabilidad de que sus células sexuales sean fecundadas disminuye un 30%. Asimismo –según ProCrear– el estrés afecta el funcionamiento del hipotálamo, glándula que regula las hormonas y que envía una señal a los ovarios para que liberen óvulos.