Piura: familiares de pacientes con COVID-19 siguen pasando penurias

Coronavirus en Perú. Pese al levantamiento de las medidas de cuarentena en varias regiones de nuestro país, la pandemia de la COVID-19 sigue afectando la vida de muchas familias que luchan por salvar a sus seres queridos de esta enfermedad.

En muchos casos, como en la región Piura, esto se refleja en la afectación que no solo sufren los pacientes infectados, sino también sus familiares que hacen los esfuerzos por conseguir sus medicinas y el oxígeno medicinal, desde los exteriores de los hospitales.

Pruebas rápidas

Es así que hasta el día 106 del aislamiento social decretado por el Gobierno central, la Dirección Regional de Salud (Diresa) dispuso recién la aplicación de 200 pruebas rápidas para detectar quiénes de los familiares de los pacientes que “viven” en los exteriores del Hospital Santa Rosa padecen la infección de la COVID-19.

Los test de descarte fueron aplicados hoy en los mismos exteriores del hospital y tuvieron resultados que fueron supervisados por el propio gerente de la Diresa, Víctor Távara Córdoba. De un total de 200 personas tamizadas, fueron 99 los que dieron positivo a la COVID-19.

Para Víctor Távara Córdoba sus hipótesis de que los familiares de los pacientes hospitalizados hayan contraído también la enfermedad, fueron confirmados esta mañana.

“Estas personas se encuentran en los exteriores del nosocomio y al ser contactos directos de enfermos con covid-19 que están hospitalizados, es muy probable que también hayan adquirido el virus. Nuestra sospecha resultó cierta ya que un promedio del 50% de las pruebas arrojaron positivo”, expresó, de acuerdo a la página de Facebook de la Diresa.

Una de las soluciones planteadas por el funcionario piurano es que los pacientes diagnosticados pueden cumplir su cuarentena en La Casa Solidario, para ser monitoreados por los médicos y reciban una adecuada alimentación.

Desigualdades

Muchas de las personas diagnosticadas con la enfermedad viajan hasta las plantas de oxígeno para abastecerse con este insumo, por lo que les sería imposible mantener una cuarentena rígida. A esto se suma las deficiencias familiares en las que viven, las cuales les impiden turnarse adecuadamente para dar seguimiento a sus hospitalizados.

Otro factor en contra de los familiares de los pacientes son los escasos recursos económicos con los que cuentan. Esto provoca que se vean obligados a realizar determinadas actividades económica para generar ingresos, ayudar a sus pacientes hospitalizados y aportar a la canasta básica familiar.