Sociedad

Mar de exclusión

El Ejecutivo ha puesto medidas para disminuir el impacto económico durante la pandemia, pero casi todas desde una visión urbana.

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Esta semana aumentó fuertemente la cantidad de personas que reclaman al Gobierno por no estar consideradas en las ayudas para sobrevivir durante la cuarentena del COVID-19. Se han expresado en videos en Facebook, como el presidente de la Asociación de Estatuas Humanas, Rigser Wilinton Ortiz; y como Tomás Arique de la comunidad nativa San Juan de Karene -a cinco horas de Puerto Maldonado-.

Arique dice: “La disposición que ha dado el Gobierno, nosotros hemos acatado: pero hacen falta varias cosas, alimentación, medicina”.

También cada noche llaman a la principal radio noticiosa quienes carecen de AFP, CTS, microempresa, excluidos de las listas de canastas o del ‘bono independiente’. Buscan una solución a problemas como el hambre de los hijos y el desalojo.

En Twitter, @normaortegav cuenta que su padre es agricultor y que él y sus colegas “tienen inconvenientes al ir a trabajar puesto que algunos policías cuestionan que su labor esté dentro de las esenciales”.

Está también el alerta que ha lanzado la ONG Chirapaq: “Mujeres, jóvenes y niñez indígenas entre los más afectados por el coronavirus”, advierte la institución acerca de las agricultoras, comerciantes, universitarios y escolares sin atención del Estado.

El Ejecutivo ha puesto en marcha medidas para disminuir el impacto económico durante la pandemia, pero casi todas desde una visión urbana. Sin embargo las restricciones a las actividades productivas y a la circulación afectan a todos los grupos de población y la respuesta ya es tardía.