Sexualidad

¿Qué pasa si una mujer toma viagra?

¿Alguna vez pensaste que si las mujeres toman esta píldora pueden optimizar también el placer sexual como los hombres? Expertas explican las consecuencias de consumir una de las pastillas de sildenafilo.

El viagra no es un medicamento creado para la mujer. Foto: Canva
El viagra no es un medicamento creado para la mujer. Foto: Canva

El capítulo 7 de la tercera temporada de "Sex and the city" nos enseña cómo el personaje de Samantha Jones, la más lujuriosa de todas las protagonistas de la serie, toma una pastilla de viagra para disfrutar —más de lo normal— del sexo; sin embargo, esta escena está muy alejada de la realidad.

Para conocer qué le puede pasar realmente a una mujer si toma viagra, la ginecóloga Corina Hidalgo y la sexóloga Katherine Chávez explican los efectos y dan recomendaciones sobre el consumo de dicho fármaco.

¿Qué pasa si una mujer toma viagra?

En primer lugar, el sildenafilo es un medicamento creado para el sexo masculino y tiene como finalidad tratar la disfunción eréctil, ya que aumenta el flujo sanguíneo hacia el pene durante la estimulación sexual, lo que termina provocando una erección. Este medicamento está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.​ ​(FDA, por sus siglas en inglés), pero solo para hombres, puesto que en las mujeres no se producen los mismos efectos.

"Si bien va a aumentar también dicho flujo sanguíneo en el cuerpo las mujeres, esto no va a ser en la zona genital. Es un riesgo. El viagra no debe ser ingerido por mujeres. Si una mujer lo consume, puede tener efectos secundarios como náuseas, mareos, visión borrosa, vómitos, vértigo e incluso un paro cardiorrespiratorio", señaló la doctora Corina Hidalgo.

La especialista afirmó que 4 de cada 10 mujeres tienen disfunciones relacionadas con el bajo deseo sexual, por lo que si están buscando optimizar el placer durante el coito, en ningún momento se debe tener como opción el uso del viagra, sino más bien buscar las causas de la carencia de motivación, las cuales pueden ser psicológicas y físicas. Por ello, recomendó acudir a una especialista en ginecología o sexología.

"En el caso de nosotras, las mujeres, no tiene relación con el aumento de deseo sexual, de excitación y menos de orgasmo, eso hay que tenerlo muy en consideración. La mayoría de disfunciones sexuales tienen orígenes psicógenos, es decir, los factores que originan dichos problemas están a nivel psicológico, es por eso que el tomar solo viagra no va a mejorar alguna disfunción sexual en el caso de las mujeres", aseguró la sexóloga Katherine Chávez.

¿Existe un medicamento que funcione como el viagra para las mujeres?

Sí. Ambas especialistas señalaron que si se quiere tomar un medicamento que cumpla la función del viagra, pero para las mujeres, se puede ingerir la flibanserina, que es indicada para el tratamiento de la falta de deseo sexual, puesto que muchas féminas carecen de motivación a la hora de la intimidad, que es distinto a la respuesta orgánica, que es la vasodilatación de los vasos sanguíneos ubicados en el clítoris y la vulva.

"Este medicamento mejora o evita la atrofia en mujeres que están en una perimenopausia o disminuye la progresión de la atrofia. También reduce los síntomas genitourinarios que se pueden presentar en ese tiempo de la vida. Ahora, también hay peligros al tomarla. Se recomienda que si hay cambios en la líbido (con el uso) lo pueden tomar solo una vez al día, pero que no excedan las ocho veces al mes, en promedio. Si es que después de ocho semanas no hay mejoría en lo que es el deseo sexual, se tiene que suspender el medicamento", manifestó la ginecóloga.

Por otro lado, la sexóloga Chávez argumentó que también existen efectos secundarios por el uso de esta pastilla. Algunos de ellos son presión baja, desmayos y mareos. Por tal motivo, tiene que haber un uso controlado.

"Este medicamento puede ofrecer una vida sexual satisfactoria en el caso de las mujeres, pero la respuesta sexual femenina es bastante diferenciada a la de los varones. Para mejorar el contexto de la líbido de ellas, hay que promover la educación; muchísimo autoconocimiento para que las mujeres puedan cada vez más sentirse cómodas con su propia imagen. Sumado a esto, hay que trabajar a nivel psicológico: algunas tienen niveles muy altos de estrés; otras, experiencias traumáticas no superadas, que pueden incluso generar una disfunción. También están las que tienen enfermedades crónicas que afecten el deseo físico, como la diabetes, esclerosis, etc.", concluyó.