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Política

La versión no oficial de ser periodista en Cuba

Testimonio. El periodista cubano Carlos Manuel Álvarez estuvo en Lima y compartió su proceso de quiebre ideológico para hacer periodismo independiente en Cuba. Con la era digital, tuvo la posibilidad de informar fuera del aparato de propaganda cubano.

Evento. Periodistas cubanos Carlos Manuel Álvarez, Claudia Colomé y Luis Reyes participaron en conversatorio “Periodismo bajo Dictadura”, organizado por IPYS. Foto: Carlos Manuel Álvarez /IPYS
Evento. Periodistas cubanos Carlos Manuel Álvarez, Claudia Colomé y Luis Reyes participaron en conversatorio “Periodismo bajo Dictadura”, organizado por IPYS. Foto: Carlos Manuel Álvarez /IPYS

Hacer periodismo independiente en Cuba te lleva por el camino del exilio, pero el quiebre ideológico con el sistema totalitario del régimen castrista empieza con una ruptura interna con tu entorno más íntimo, con tu comunidad, para luego sufrir la represión del aparato de vigilancia y de la policía política de la dictadura cubana.

El proceso de la ruptura

El periodista cubano Carlos Manuel Álvarez detalló así la realidad que viven los hombres de prensa que eligen la versión no oficial frente al aparato de propaganda estatal de la isla. “Empieza en el contexto que te rodea: comienza a reaccionar con aspereza ante tu cambio paulatino de postura, con la ruptura familiar, con las instituciones como la universidad o el centro de trabajo, las rupturas en tu comunidad. Eso de por sí es suficientemente violento. Te vas quedando en una zona aislada”, describió el periodista. Ya estigmatizados por el entorno, llega el aparato represivo con interrogatorios de por medio y donde el exilio se convierte en la ruta que pretenderá silenciarlos.

“Es en ese punto que la policía política no te perdona, empiezan los interrogatorios, la vigilancia evidente con una presión psicológica muy fuerte, la presión hacia los familiares o personas cercanas, la difamación, encarcelamientos, prisiones, encarcelamientos exprés. Sin duda, el exilio ha sido una de las vías que han encontrado para contrarrestar el trabajo que veníamos haciendo en Cuba”, afirmó Álvarez, quien también es escritor. En su caso, el quiebre ideológico se dio cuando estaba estudiando periodismo en Cuba y ante el adoctrinamiento impartido.

“Yo me di cuenta en la universidad. Estudié periodismo. El grado de adoctrinamiento es tal, es decir, uno llega a tocar tan directamente con la ‘bestia negra’ del totalitarismo y el aparato de propaganda que uno tiene dos caminos: o bien te doblegas ante la propaganda totalitaria o bien el rechazo es tal que ocurre una ruptura interior casi inmediata”, recuerda Álvarez. Durante sus prácticas laborales en medios de prensa del Estado en Cuba, Álvarez fue testigo de cómo los militares que trabajaban en el departamento ideológico del Partido Comunista llegaban al periódico a revisar y reescribir los textos.

“Empiezas a ver directamente cómo los militares que trabajan en el departamento ideológico del Partido Comunista llegan al periódico a revisar las notas, a sentarse a cambiarlas y a reescribirlas. Parece ser una imagen lo suficientemente poderosa para saber que uno está metido en un lugar bastante siniestro y esa ruptura viene en ese plano para mí”, precisó.

 Cuba. El 11 de julio de 2022, la población se levantó contra la represión del Estado cubano. Foto: difusión

Cuba. El 11 de julio de 2022, la población se levantó contra la represión del Estado cubano. Foto: difusión

Cambio en la era digital

Con la aparición paulatina de la internet no solo se abrió la posibilidad de informar, lejos de la mirada represiva del régimen cubano, sino también de establecer una discusión pública de la realidad cubana para periodistas como Álvarez, director de la revista digital El Estornudo. “El acceso a internet en Cuba trajo la posibilidad de encontrar ciertos espacios de expresión, acorralados, pero en un contexto yermo, donde de repente esas voces adquirían una magnitud fundamental. Eso ha traído no solo la posibilidad de que nosotros informemos y establecer una discusión pública fuera de los aparatos de propaganda del Estado, sino que también ha traído una educación en la búsqueda para evitar la censura por parte de la ciudadanía”, resaltó.

Aseguró que la propaganda estatal cubana se encuentra en una crisis irrevocable y que son los medios alternativos los que ahora marcan la agenda. “Todo este aparato de propaganda está en una crisis irremediable. En los últimos años, estos medios del Estado tuvieron que jugar a la defensa, tratando de contrarrestar la información que venía desde espacios independientes de comunicación. Los medios independientes marcan la agenda pública”, remarcó.

Álvarez participó junto con sus colegas cubanos Claudia Colomé y Luis Reyes en un conversatorio denominado “Periodismo bajo Dictadura”, que fue organizado por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), y fue entrevistado en el programa ‘Cuatro D’, que es conducido por Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer y Maite Vizcarra.

¿Qué significó la Primavera Negra en Cuba?

El periodista Carlos Manuel Álvarez contó en ‘Cuatro D’ que el periodismo independiente cubano se fue formando en los últimos 20 años, a partir del 2003, año en que ocurrió “un episodio capital que se conoció luego como la Primavera Negra. En abril del 2003, Fidel Castro apresa en una redada intempestiva a unos 75 periodistas independientes a lo largo de Cuba”. Muchos periodistas estuvieron presos por siete años. Álvarez señaló que a raíz de este episodio la prensa independiente no se detuvo, aunque los resultados de ese trabajo fueron el exilio, la prisión o, en otros casos, silenciar por completo a los periodistas.

Licenciada en Ciencias de la Información con especialidad en periodismo de la Universidad de Piura (UDEP). Redactora de la sección política del diario La República. Experiencia como redactora e investigadora para el área política de otros medios impresos y de televisión.