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Política

César Landa: “No hay una escuela para presidentes, no hay una escuela para aprender la política en el Perú”

El tercer Canciller de la gestión de Pedro Castillo quiere que su gestión al frente de la Cancillería sea una en la que se impulse lo que llama “diplomacia social”.

Retos. César Landa quiere que su gestión al frente de la Cancillería sea una en la que se impulse lo que llama “diplomacia social”. Foto: Gerardo Marín/La República
Retos. César Landa quiere que su gestión al frente de la Cancillería sea una en la que se impulse lo que llama “diplomacia social”. Foto: Gerardo Marín/La República

César Landa es el tercer Canciller de la gestión del presidente, Pedro Castillo. Académico reconocido, su llegada a Torre Tagle ha supuesto una de las apuestas altas de un gobierno muy criticado -y con razón- por sus malas designaciones en cargos públicos. Respondió a La República sobre distintos temas.

Usted es una persona con una reputación profesional y académica. ¿Por qué decidió dar el salto a la política y, sobre todo, en un gobierno como el actual, con tantos cuestionamientos? ¿No teme que se ponga en riesgo su prestigio?

Vivimos en una sociedad democrática y que requiere fortalecer la gobernabilidad, que ha sido muchas veces amenazada desde el 2016 con formas que eran imprevisibles en nuestra tradición, como la disolución del Congreso o la vacancia presidencial. Mi vocación académica ha tenido una ética de la convicción y de la responsabilidad pública. El gobierno ha salido de las urnas y ha sido cuestionado, a pesar de los estándares cumplidos a nivel nacional e internacional de lo que es una elección limpia, que a muchas personas no gusta, pero no da derecho a recortar el proceso.

El origen democrático del gobierno está fuera de discusión. ¿Pero usted no avala con su presencia a un gobierno que está siendo muy cuestionado por su improvisación y malas decisiones?

El año pasado como candidato a la Corte Interamericana tuve oportunidad de conocer el trabajo de la Cancillería y aprecié su solidez institucional. Mantiene una política exterior donde afirma los valores propios de un régimen democrático, el multilateralismo, los derechos humanos. Y esos valores trascienden los gobiernos porque son política de Estado. La política exterior peruana tiene continuidad y hay que mantenerla y asegurarla, incluso en el momento actual.

Cancillería

La Cancillería se ubica entre los primeros sectores. Foto: Andina

Insisto, ¿no avala a un gobierno muy resistido?

El aval de la Cancillería es a la política exterior, que es la competencia de la institución.

¿Es verdad que quiso renunciar cuando se empezaron a conocer las denuncias contra Valer?

Lamentablemente, en nuestros medios y redes hay muchos fake news. Versiones de todo tipo circulan sin fuentes…

Lo niega.

Por supuesto.

Lo que ocurrió con Valer, ¿no fue suficiente motivo de alarma como para desistir de asumir el cargo? Usted incluso se pronunció en redes.

Sí, en efecto, porque hay que mantener estándares internacionales de gobernabilidad y democracia basados en derechos humanos, pero también en integridad, en respeto a la igualdad de género, y eso lo manifesté. Esa es mi posición. Pablo Macera decía que en el Perú puede pasar todo en un día y nada en 100 años. La Cancillería trasciende la coyuntura.

Héctor Valer

Héctor Valer

¿Es verdad que le ofrecieron el premierato?

Sí, hubo una llamada para plantearme la posibilidad, pero yo asumí este cargo con la responsabilidad de que puedo aportar al afianzamiento de la política exterior. El ejercicio de la política no ha sido mi quehacer, si no la academia, salvo cuando fui magistrado y presidente del Tribunal Constitucional y viceministro de Justicia.

¿Cómo llega a ser Canciller? Por su trayectoria, uno se lo imaginaría más como ministro de Justicia.

Hubo invitaciones para presentarme a la Corte Interamericana y tuve la oportunidad de conocer directamente y de cerca el funcionamiento de la Cancillería. Al no ser electo, finalmente, quedó esta estela de interés…

Se comenta que Manuel Rodríguez Cuadros tiene mucha influencia en los nombramientos de la Cancillería en lo que va de este gobierno. ¿Tiene relación con él?

En la transición democrática yo formé parte de Transparencia y del Foro Democrático y ahí hubo un grupo de ciudadanos demócratas, como él o Harold Forsyth, entre otros.

Quizás por ahí usted entró, a través de Rodríguez Cuadros, o de Forsyth, que también ocupa un cargo importante de representación peruana en el exterior.

Digamos que es una generación que ha promovido la democracia en el ámbito interno y externo. Y ciertamente, que hay esos vínculos de tiempo para poder compartir inquietudes en pro del fortalecimiento de la política exterior.

¿Qué piensa del presidente Castillo?

En el siglo XVI, en los debates de la Universidad de Valladolid, entre Sepúlveda y Bartolomé de las Casas se denostaba a los peruanos originarios como seres humanos, eran una subespecie. Pero De las Casas sí planteaba que había que salvar esas almas. Creo que la conquista ha tenido raíces profundas, no solo en la colonia, también en la república. En el siglo XIX había el tributo indígena más la esclavitud. El siglo XX fue el de los grandes cambios, con las nuevas ideologías del APRA, la izquierda. Se ha ido reivindicando a los indígenas. Estas poblaciones han ido ocupando espacios políticos progresivamente y el presidente representa esos orígenes andinos, rurales, de un Perú profundo y olvidado. Desde esa perspectiva veo una reivindicación democrática, a un presidente del Perú profundo, por vez primera.

Pedro Castillo.

Investidura. La confianza puesta en Pedro Castillo al asumir la presidencia ha sido afectada y la oposición busca su provecho. Foto: presidencia

¿Está capacitado para gobernar?

De acuerdo con la democracia, desde el voto de los analfabetos no hay que tener ni propiedad ni ilustración para poder votar. Eso era en el siglo XIX, porque uno era ciudadano si se tenía derechos patrimoniales. Es cierto que se pone en evidencia que es necesario que cualquier persona en una democracia pueda ser un estadista. Ciertamente, eso se construye. No hay una escuela para presidentes, no hay una escuela para aprender la política en el Perú.

Eso va en la línea de lo que el propio presidente dijo en las entrevistas que dio.

Yo diría que ninguno de nuestros presidentes estudió para ser presidente, ¿no?, o se preparó científicamente, ¿no? Tendrán habilidades, locuacidad, argumentación o algún aspecto técnico. Lo estuve acompañando al presidente en Brasil y en una cooperativa de desarrollo sostenible me sorprendió, porque tenía un conocimiento realmente práctico de agricultura por la forma como reconocía las plantas, las enfermedades, el tipo de tierra, cómo cosechar incluso. E incluso lo hizo manualmente, se remangó. Y los agrónomos y científicos observaban y valoraban…

Entiendo que el presidente Castillo -rondero, profesor de escuela rural- tiene una vocación de servicio público, esa no es la discusión…

Pero en esos casos uno tiene que asesorarse bien.

A eso iba.

El finado Bedoya Reyes decía que los técnicos se alquilan.

¿Se asesora bien Castillo?

Yo hablo de la política exterior y la Cancillería es un ejemplo de asesoramiento.

¿Debe evaluarse la presencia del ministro Condori en el gabinete?

El nombramiento o la remoción es una responsabilidad constitucional del premier y del presidente. Cada ministro tiene opiniones, hay algunos a lo mejor que estarán a favor y otros no sé. Pero lo que sí puedo decir es que los cargos públicos tienen que ser asumidos con estándares de idoneidad, de competencia, de integridad, de respeto a los derechos.

Hernán Condori.

Discordia. Ministro Hernán Condori, blanco de críticas desde el Congreso y organizaciones vinculadas con el sector Salud. Foto: Carlos Contreras / La República

¿Se están cumpliendo los estándares a los que alude?

Mi dedicación es la Cancillería. Tendría que revisar los informes médicos…

Usted sí se pronunció sobre Valer.

Era un tema de igualdad de género y son elementos muy cercanos. Sí le puedo decir que la política de salud tiene que tener continuidad por la vacunación y los técnicos son importantes en esa tarea. Si hay buenos resultados, pues debería continuarse la tarea. Por lo menos la Cancillería es respetuosa de sus competencias, pero también tiene compromisos internacionales que ha promovido para la vacunación.

En su discurso al asumir el cargo se aprecia mucho de continuidad. Habló de diplomacia social, del tema consular, de la relación con los vecinos, aunque eso ya venía desde Maúrtua. ¿Qué va a proponer de nuevo?

La política exterior se construye históricamente. En nuestra región, supone afirmar nuestros vínculos con los países andinos…

Aunque la Comunidad Andina de Naciones a estas alturas casi no existe.

Me refiero a países andinos desde el punto de vista contemporáneo, no hacia atrás si no mirando hacia adelante. Tenemos proyectos binacionales con Chile, Bolivia, Ecuador, en las que haya continuidad de políticas.

¿Qué piensa de la salida al mar de Bolivia? Boliviamar, de 1992, sigue vigente, ¿podría ser momento para revivirlo?

La Cancillería tiene una posición institucional de que el Perú es un país solidario con Bolivia en el marco de los tratados suscritos. En este sentido, se otorga Boliviamar. Quedan establecidas las bases para el desarrollo de inversiones, tenemos gabinetes binacionales que se celebraron el año pasado y son parte de conversaciones para poder fortalecer esos vínculos que servirán al Perú para promover el puerto de Ilo y generar ingresos.

El presidente Pedro Castillo respondiendo las preguntas del periodista mexicano de CNN, Fernando del Rincón. Foto: Presidencia

El presidente Pedro Castillo respondiendo las preguntas del periodista mexicano de CNN, Fernando del Rincón. Foto: Presidencia

¿Piensan reactivar Boliviamar, entonces?

Reactivar, porque está en una situación de pasividad y esta es una diplomacia activa, propositiva.

¿Qué opina sobre la reunión entre Bolsonaro y Castillo, dos presidentes en las antípodas ideológicas?

Sí. Bueno, que es una expresión de la democracia, porque en democracia no hay adversarios, pero no enemigos. Hay que dialogar.

En la declaración a raíz de esa reunión hubo una mención sobre la carretera “Pucallpa-Cruzeiro du sul”. Hay cuestionamientos ambientalistas al respecto. ¿Qué piensa el Perú sobre esta carretera que Bolsonaro revivió en el reciente acuerdo?

Las formas de comunicación naturales en la zona amazónica son fluviales y aéreas, que por lo menos no impactan el medioambiente. Es un tema que se discutirá para ver las alternativas que mejor puedan fluir.

¿Perú apoya la carretera?

El Perú ha quedado en estudiar las propuestas y las alternativas, bajo un enfoque sostenible con el medio ambiente y el Amazonas.

¿Cuál es el papel de Perú en el fortalecimiento de la democracia en la región? Por ejemplo, se tiene una posición clara sobre Nicaragua, ¿y sobre Venezuela? ¿Queremos seguir empujando las negociaciones en México? Óscar Maúrtua incluso planteó que el Perú sea una sede alternativa.

En nuestra región hay situaciones que son especiales y Venezuela es una. Es cierto, el Perú apoya el dialogo entre el gobierno y la oposición democrática, pero eso debe partir de una premisa muy importante: el supuesto de que ambas partes deben reconocerse, un gobierno en los hechos y una oposición legítima. El Perú alienta ese diálogo que promueven los países y monitorea Noruega.

Solo para aclarar: Perú reconoce oficialmente al gobierno de Nicolás Maduro, ¿correcto?

Hemos enviado un embajador, lo cual supone un reconocimiento. A su vez, también, se impulsa el diálogo con la oposición democrática. No hay gobierno sin oposición, ni oposición sin gobierno.

¿Cómo ve la relación con Chile, a punto de estrenar un nuevo gobierno?

La política de Estado que lleva la Cancillería es de mediano y largo plazo y en ella se inserta el fortalecimiento de los vínculos con Chile, históricos, en los que hay temas de agenda contemporánea y algunos que requieren complementar pendientes de los tratados de paz. Desde el punto de vista de la diplomacia ciudadana, hay más de cien mil peruanos que viven en Chile y es una preocupación nuestra estrechar relaciones con mi par chileno y los órganos correspondientes a efectos de que pueda haber una adecuada regularización. Somos socios, tenemos un acuerdo del libre comercio y estamos en otros foros. Además, los valores culturales que nos unen como pueblos, los valores cívicos y democráticos, son muy importantes en la afirmación y defensa de intereses comunes.

¿Cómo se inserta el Perú en la dinámica entre Estados Unidos y China, las dos superpotencias que son nuestros socios?

Y somos socios de muchos países que de repente pueden estar en tensión. El Perú plantea una política de no alineado activa. Este no alineamiento, en relación a conflictos de grandes potencias, es importante que se mantenga bajo las reglas del derecho internacional: la paz, la promoción del comercio, el trato justo y el respeto a los estándares ambientales. Muchas veces los países del hemisferio sur o los menos desarrollados cargamos los pasivos ambientales: deshielos de glaciares, las sequías, las lluvias torrenciales…

O los derrames.

Los derrames, que son producto de los procesos industriales o de comercio que no han mantenido estándares. Accidentes hay, ciertamente, pero hay que reparar.

¿Cuál será el papel de la Cancillería en el tema Repsol?

Desde el primer momento activó todos los resortes de la cooperación internacional y por eso vino una misión de Naciones Unidas y de otros países para ofrecer apoyo técnico.

OEFA impuso primera multa de S/460.000 a Repsol por derrame de petróleo

OEFA impuso primera multa de S/460.000 a Repsol por derrame de petróleo

¿Repsol debe quedarse?

Es una decisión más administrativa del sector, y además porque si hay responsabilidad tendrá que asumir…. La Cancillería lo que plantea es que se respeten los estándares internacionales de la defensa del medio ambiente. La Cancillería acompaña todo este proceso para que las inversiones sean sostenibles.

¿Le costó aceptar el cargo?

Diría que no. Mi valoración es que la gobernabilidad democrática es muy importante para todos los ciudadanos, sea para el más humilde, para saber que va a tener trabajo, que no le van a robar, que no lo van a asaltar en la calle. O para el inversionista, para que haya estabilidad jurídica, que los contratos no se rompan. Esa convicción dista al momento de no reconocerse los resultados electorales de una parte del país, sin los 100 días de gracia que nuestra se ha permitido para que un gobierno se instale. Por eso salen los resortes. En una visión casi judicial hay dos partes en conflicto, pero es injusto, esto no debe ser así. Debe haber reglas claras, para el gobierno y la oposición. La oposición tiene derecho a ejercer oposición y el gobierno a gobernar, sin llegar a situaciones límites que se arrastran desde el 2016. Mi interés es que se pacifique el conflicto, que se racionalice el conflicto, que se ordene para el bien de los peruanos.

¿Le parece que la oposición es demasiado severa con el gobierno?

Yo creo que desde que no aceptaron los resultados electorales, claro, no han terminado de pasar la página. Lo cual no quiere decir que no haya temas legítimos de fiscalizar, cuestionar y ejercer los derechos que la oposición tiene. Pero, me parece, se requiere reconocer que el país no puede, por este conflicto, ser desarmado, destruido. Ciertamente que hay elecciones para cambiar a un presidente, a un gobierno, y eso dura 5 años. Eso es lo democrático.

Profesión; periodista. Doctor por la Universidad de Salamanca (Instituto de Iberoamérica).