Cardenal Pedro Barreto: “Negarse a dialogar es negar el camino democrático. El diálogo compromete a todos”

El cardenal Pedro Barreto reitera la necesidad de diálogo para superar la crisis política y cuestiona a quienes la rehúyen, como Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga. Además, expresa su preocupación por la poca transparencia y cuidado del presidente Pedro Castillo. Barreto recibió la condecoración el Sol del Perú en grado de Gran Cruz.

¿Qué opina de las reuniones del presidente en Breña y su entorno cuestionado?

Preocupa la falta de transparencia y de cuidado del manejo político para evitar suspicacias. La democracia y gobernabilidad están en tela de juicio. La sociedad debe orientarse a conservar el proceso democrático.

¿Es bueno que se inicie un proceso de vacancia?

Se debe aclarar el aspecto constitucional porque, aunque está en la Constitución, muchos especialistas cuestionan que bajo esta premisa se atente contra la estabilidad democrática. Debemos invocar a organismos competentes para que precisen lo que dice la Constitución. Estamos en una inestabilidad con consecuencias muy graves.

Castillo llamó a diálogo a políticos, pero algunos no van, como Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga. ¿Qué piensa?

El que se niega a dialogar demuestra su poca fortaleza en la búsqueda de la verdad. El diálogo nos compromete a todos. Renunciar al diálogo es renunciar a la vía democrática que debemos todos tener. El diálogo supone dejar de lado los principios para buscar juntos la verdad. Negarse a dialogar es negar el camino democrático.

Una ministra apeló a que López Aliaga es católico para que vaya al diálogo y este contestó: ‘No crea que una persona por ser cristiana es idiota’...

No comento eso. Si hay algo esencial en la vida democrática y la fe católica es el diálogo. Jesús es la palabra de Dios y establece un diálogo entre todos. Quienes lo seguimos, seguimos esa verdad del diálogo. Y la doctrina social de la Iglesia invita al diálogo.

Aunque no se dé la vacancia, la crisis sigue. ¿Cómo salir?

Crisis es oportunidad. Invita a caminos nuevos. El papa Francisco ha sido claro: hay que rehabilitar la política, que es buscar el bien común. La Iglesia busca que nos escuchemos entre todos. Debemos examinar la animadversión que quiere desacreditar al que no piensa igual que uno, sin oportunidad de diálogo. Esa actitud no viene del buen espíritu, sino del mal espíritu contra el que debemos luchar. Lo que nos une es mucho más que lo que nos separa.

¿La Iglesia o usted promoverían un encuentro de sectores políticos hoy enfrentados?

La Conferencia Episcopal ha propuesto la iniciativa Resucita Perú Ahora y debo convocar y acompañar ese proceso de diálogo integral de todos los sectores sociales. Es una propuesta inclusiva, de acción solidaria donde convocamos a políticos, empresarios, familias, jóvenes, universidades, movimientos sociales, organizaciones populares, iglesias y todos los que quieren levantar vuelo, buscar la rehabilitación de la política, poner en el centro de la economía a la persona, especialmente a los que sufren las consecuencias de este injusto sistema económico que prevalece en el mundo.

¿Cómo Resucita Perú Ahora puede ser espacio para la solución a la crisis política?

No es un camino político como muchas veces pensamos, sino una auténtica política que busca el bien de todos. También busca que todos seamos actores activos, no indiferentes. Podemos cambiar la historia de nuestra patria, rehabilitar la política, la economía solidaria y el cuidado de nuestra casa común.

¿Puede incluir un llamado a lideres del gobierno y la oposición a que dialoguen, ya que al llamado del presidente algunos no han ido? ¿Entra en eso?

De hecho, entra. Es a los políticos que ejercen una sagrada misión. Es una iniciativa pastoral abierta a todos. No tendrá respuesta pronta de transformación, tenemos que ir caminando juntos porque es un tejido social donde todos queremos hacer de nuestro Perú un país grande. Tenemos esperanza de un cambio cualitativo en el mediano plazo, no en el corto plazo porque todavía hay esa enemistad social.

¿Han tenido acercamiento con lideres actuales de oposición y del Poder Ejecutivo?

Hemos tenido un contacto muy cercano con la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, que ha estado en el plenario de Resucita Perú Ahora y hemos dicho que no queremos protagonismo sino apoyar. También debemos tener acercamiento al Poder Legislativo, a los partidos políticos, abierto a todos por un interés por el país.

¿Es posible lograr una convergencia de Gobierno y oposición, si ni siquiera acuden al diálogo con Castillo líderes como Fujimori y López Aliaga?

Resucita Perú Ahora promueve ese diálogo. Quienes no quieren dialogar indican que están fuera de un proceso urgente de diálogo entre todos los actores sociales. Y me apena mucho que estén ese este camino. Solo el diálogo sincero puede converger en el camino nuevo que el Perú hoy necesita. Ningún partido ni líder tiene la fórmula sin la participación de todos los peruanos sin distinción. Queremos que el Perú tenga una resurrección a una vida más justa.

Algunos piensan que la solución es la vacancia, otros que es arrasar con el Congreso. Parece difícil encauzar eso...

Allí está el gran desafío. Esas son dos formas distintas. Hay que ir en este cauce democrático en la búsqueda de la verdad. La Iglesia católica está comprometida con la causa de la libertad, la justicia, la paz, para todos los peruanos y peruanas de costa, sierra y selva.