"Es también imprescindible que presionemos todos públicamente para que Chávarry ratifique a las fiscales a cargo de la investigación de ‘Los Cuellos Blancos’, antes que el reloj marque las doce del 31 de diciembre".,Desde el 20 de diciembre se encuentra en el despacho de Pedro Chávarry el oficio número 12147 que le solicita ratificar en sus puestos a los fiscales especializados en crimen organizado de todo el territorio nacional. Dos nombres, de esos 78 fiscales, tienen paralizado a Chávarry: Sandra Castro y Rocío Sánchez, las dos valientes fiscales que hicieron posible descubrir una de las más grandes redes de corrupción en el sistema de justicia peruano. Son las fiscales que llevan adelante la investigación de jueces, políticos, empresarios y fiscales de la banda criminal ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’. Pero son, además, las fiscales que en pleno ejercicio de sus atribuciones y conforme al derecho han incluido a Chávarry como investigado y presunto miembro de esa organización criminal. La designación de ambas fiscales vence este lunes 31 de diciembre. Si Chávarry no renueva su nombramiento, ambas estarán fuera del caso a partir del 1º de enero del 2019. Algo bastante conveniente para Chávarry, quien fue sindicado como miembro de la organización criminal ‘Cuellos Blancos’ por la fiscal provincial Sandra Castro a cargo de esa investigación. De hecho, desde agosto del 2018, en que Chávarry fue incluido en el informe de la fiscal Sandra Castro, no se le ha podido abrir investigación porque él mismo lo ha evitado con argucias y artimañas. Haciendo uso de su cargo, Chávarry impide que se le abra investigación argumentando falazmente que ya él se ha inhibido; pero lo cierto es que Chávarry solo se ha inhibido del caso 119-2018 que involucra al exjuez supremo César Hinostroza y a cuatro exmiembros del ex Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), mientras que, desde agosto no ha querido inhibirse explícita y formalmente del informe 01-2018 de la fiscal Sandra Castro que vincula a Chávarry y otros altos funcionarios públicos con la organización criminal. Y mientras Chávarry no se excuse formalmente, el fiscal Supremo Pablo Sánchez no puede asumir la investigación como corresponde al ámbito penal cuando es el fiscal de la Nación el sindicado. Sin esa inhibición explícita de Chávarry, Sánchez no puede investigarlo pues incurriría en usurpación de funciones. Por eso es imprescindible que presionemos todos públicamente para que Chávarry se inhiba formalmente. Es también imprescindible que presionemos todos públicamente para que Chávarry ratifique a las fiscales a cargo de la investigación de ‘Los Cuellos Blancos’, antes que el reloj marque las doce del 31 de diciembre. Porque todo lo que hasta ahora ha hecho Chávarry indica que no ratificará a quienes lo incluyeron en la investigación así como no se ha inhibido para ser investigado. Todo lo que Chávarry ha hecho desde que asumió el cargo solo nos confirma por qué Chávarry y sus cómplices lo eligieron y sostienen, porque es alguien sin el menor escrúpulo, atención a la ley o la moral, capaz de lo que sea con tal de seguir blindando y blindándose. Además de ser acusado de presuntos nexos con la organización criminal, aparece en los audios, ha mentido varias veces pública y probadamente, ha plagiado, han falsificado sus calificaciones para acceder al cargo y ha sido apoderado del traficante de armas James Stone, compinche de Montesinos. Las mafias están conectadas y se ayudan mutuamente. Por eso también hay que estar atentos a la ratificación de los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, a cargo del caso Lava Jato, que llega a su punto cúspide este 11 de enero en que los colaboradores eficaces de Odebrecht sellarán el “Acuerdo de Colaboración y Beneficios” con el cual los peruanos terminaremos de poner tras las rejas a los más grandes corruptos de la política contemporánea. Chávarry, para confundir, solo ha prorrogado sus plazas y presupuestos pero no los ha ratificado. Solo la presión social puede obligarlo a hacer lo que corresponde. Hay, como vemos, importantes resoluciones ciudadanas que acometer. Todos juntos podemos lograr que el 2019 nos sea propicio.