Ser gay, me explicaron, es luchar a diario –emparejado o no- por el reconocimiento a una identidad acorde a su género, a tener un trabajo, acceder a la educación y la salud. ,A propósito del Día del Orgullo Gay publiqué en Facebook un mensaje que decía: “El amor no daña. La violencia, sí”. Dos comentarios a este post llamaron mi atención. Ser gay, escribieron, no es solo estar enamorado de alguien del mismo sexo y defender ese derecho. Ser gay, me explicaron, es luchar a diario –emparejado o no- por el reconocimiento a una identidad acorde a su género, a tener un trabajo, acceder a la educación y la salud. Luchar por vivir sin violencia ni discriminación. Hace unos días conversé con representantes de Amnistía Internacional y comprendí cuánto nos falta por entender cabalmente lo que la comunidad LGTBI padece constantemente. Empecemos por lo más elemental, el derecho a tener una identidad propia. En el Perú cambiar nombre y sexo en los documentos resulta un trámite judicial engorroso, largo, costoso y humillante. Y pese a existir jurisprudencia debido a una sentencia del TC (caso Romero Saldarriaga) la ignorancia, los prejuicios de jueces y la poca claridad procesal terminan siendo un vía crucis para las personas trans que se enfrentan al maltrato, la burla e incomprensión de las autoridades. Situación que cambiaría con solo un trámite administrativo ante el RENIEC. La actual situación obliga a la personas trans a no iniciar o abandonar los procesos para no someterse a trámites vejatorios como pericias psicológicas como si se tratase de una enfermedad. Viven así, relegados, sin oportunidades laborales, acceso a la salud y educación. Una investigación de la universidad Cayetano Heredia señala, por ejemplo, que en Lima y Callao el 89% de mujeres trans no accede a los servicios de salud, el 70% son trabajadoras sexuales por falta de trabajo, el 50% abandonó los estudios y una de cada tres vive con el VIH. En otra columna quisiera ahondar sobre los problemas que enfrentan al intentar acceder a la salud. Pero en estas pocas líneas espero dejar claro que el camino es largo pero imposible de avanzar sin el compromiso del gobierno a través de políticas públicas que visibilicen a los LGTBI. No cierre los ojos, presidente Vizcarra #EstáEnTuCancha.